Si tienes una Switch curtida en mil batallas es posible (o no) que hayas notado ya cierto problema en las palancas de los Joy-Con. Se trata de un efecto de deriva por el cual al mover el joystick y este volver al centro no se detecta bien que se ha dejado de mover y causa una deriva o movimiento continuado sin control. Se puede apreciar en personajes que no se dejan de mover, o un cursor que se mueva sin que hagas nada. Nintendo ha sido bastante reticente a dar una solución definitiva, y sus ingenieros dicen que la deriva «es inevitable» por el desgaste.

Anteriormente se ha visto que está producido por que la pieza que incluye al joystick y que detecta el movimiento esté algo suelta y con solo poner un trozo de papel o similar de 1 mm de grosor debajo del mecanismo se soluciona el problema. Soluciones temporales incluyen limpiar el mecanismo con aire comprimido.

La inevitabilidad de la deriva ha sido comentada por Toru Yamshita, un ejecutivo de Sony, durante una entrevista con motivo del lanzamiento de la Switch OLED. Eso sí, ha indicado que han mejorado la durabilidad del mando una y otra vez en distintos modelos e iteraciones de la Switch y eso se puede ver en los distintos modelos de mecanismos que hay ahora mismo de la palanca del Joy-Con. Pero aun así, consideran en la compañía que el problema es inevitable como para del desgaste por uso. En este extremo lo ha comparado con el desgaste de las ruedas de un coche. Aun así siguen investigando con qué combinación de materiales para aumentar la durabilidad del mecanismo lo máximo posible.

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