Bungie y Activision han separado sus caminos, a falta de algún pequeño detalle para completarlo, y eso significa que Destiny es a partir de ahora una franquicia independiente. Con la llegada de la nueva expansión de Destiny 2 llega un cambio más que interesante ya que el juego base y las primeras expansiones se convierten en un juego gratuito, pero a través de Steam.

Destiny 2 abandona de esta forma la plataforma de distribución de Battle.net donde estaba disponible hasta ahora, y los que tuvieran allí el juego habrán recibido uno o varios correos en los últimos meses para que se prepararan para la migración del juego de Battle.net a Steam. Si se ha hecho, se habrán copiado los personajes y todo el contenido adquirido a Steam.

La expansión Bastión de Sombras también está disponible, que es el desencadenante de que se haya convertido en gratuito, y cuesta 34.99 euros. Esta expansión llega con nuevas zonas a explorar, más armas con las que disparar y equipo exótico que saquear, más misiones, nueva incursión y todo el contenido habitual de una nueva expansión de Destiny.

Puesto que Bungie tiene a partir de ahora todo el control creativo sobre el juego, espero que eso redunde en la mejora de su calidad a largo plazo, haciendo de él un mata-saquea que tenga una mayor rejugabilidad. Destiny 2 me pareció muy bueno cuando llegó, pero tenía algo que no me terminaba de enganchar en el medio plazo, y ya no digo en el largo plazo.

Vía: TechSpot.