Nvidia tiene en Remedy un aliado para mostrar las bondades del trazado de rayos y por extensión el de las GeForce RTX, y por ello su próximo juego, Control, será ciertamente exigente. Sobre todo porque los requisitos mínimos para mover el juego será una GTX 1060, siendo recomendable disponer de una GTX 1080 Ti, o una RTX 2080 para activar el trazado de rayos.

Hay varios juegos que ya ahora mismo son más exigentes de lo normal y por tanto tarjetas de la parte baja del catálogo como la GTX 1050 se quedan cortas para incluso jugar a calidad baja en FHD, pero de ahí a pedir una GTX 1060 para FHD como mínimo parece al menos curioso —o quizás hacia dónde se dirige el sector—. Más curioso aún es que solo pida un procesador de cuatro núcleos más de hace dos años como los Core i5-7500 y Ryzen 3 1300X, por lo que el juego no parece que sea especialmente exigente en este terreno.

Control se pone a la venta el 27 de agosto.

Requisitos mínimos

  • Windows 7 64 bits
  • Core i5-7500 o Ryzen 3 1300X
  • GTX 1060 o RX 580
  • RTX 2060 para trazado de rayos
  • 8 GB de RAM
  • DX11

Requisitos recomendados

  • Windows 10 64 bits
  • Core i5-8600K o Ryzen 7 2700X
  • GTX 1080 Ti o Radeon VII
  • RTX 2080 para trazado de rayos
  • 16 GB de RAM
  • DX11 o DX12
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Vía: Hexus.