El penúltimo nuevo juego de Blizzard ya ha salido oficialmente de la beta pública en la que se encontraba, y desde ayer cualquier usuario puede acceder a la versión definitiva del juego. Buenas noticias para los que necesiten un juego bastante rápido y casual con el que pasar los ratos muertos y no quieran optar por el buscaminas.

El juego permite construirnos nuestros propios mazos de cartas para luchar contra la computadora u otros oponentes humanos, e incluso acceder a un sistema de Arena (partidas con ranking) por el que habrá que pagar para participar en él, aunque suele ser recomendable que entremos en esas partidas cuando ya sepamos de qué va a el juego, por que además cuestan 1,89 euros o 150 de oro participar en una, y que recibiremos cartas a cambio por participar.

El sistema es muy rápido y sencillo de aprender, quizás un poco más complicado de dominar debido a la cantidad de clases y cartas que nos pueden jugar, por lo que es bastante adictivo. Podéis descargaros el cliente de juego desde la página de HearthStone, tanto para Windows como para OS X.

Vía: Geek.