Lo que menos nos apetece después de comprar una consola es tener que actualizarla inmediatamente y perder aún más tiempo en ponernos a probarla. Una pérdida de tiempo a la que Sony y otras compañías nos tienen acostumbrados y que ya ocurrió en el lanzamiento de la PS Vita.

El próximo 15 de noviembre en EE.UU y el 29 en Europa, los que desempaqueten una PS4 tendrán que descargarse inmediatamente un parche de 300 MB para actualizar la consola a la versión 1.50. Aunque eso sí, lo que proporcionará al usuario es realmente interesante:

  • Remote Play para jugar a los juegos de PS4 en nuestra PS Vita si estamos en la misma red WiFi
  • Second Screen, similar a lo que ocurre con el mando de la Wii U, pero usando la PS Vita, y sólo con aquellos juegos que soporten este modo
  • Grabar vídeos de lo que estemos jugando; jugar mientras se descarga contenido en segundo plano
  • Capacidad para que cuatro usuarios se logeen en la misma consola para jugar usando los modos Remote Play.

Contará con otras novedades, pero estas son las más importantes. Algunas de ellas, como incluir un reproductor de DVD/Blu-ray o reproducir música de fondo, me parece increíble que no estuvieran ya incluidas antes de enviar a producir la consola.

Un parche ligerito que en 5 ó 10 minutos estará bajado e instalado, pero que nos hará la espera aún más larga.

Fuente: PlayStation Blog.