Análisis: SoundPEATS Air5 Pro+ review en español

SoundPEATS empieza a cogerle el gusto a los intrauriculares en la parte alta del mercado, lo cual es por encima de los cien euros, con características muy buscadas como la cancelación activa de ruido. Los Air5 Pro+ la incluye, junto con unos nuevos transductores xMEMS que hacen que sea una mejora sustancial frente a los Air5 Pro, los cuales aportaban una buena calidad de sonido. Así que los xMEMS combinados con un chip de audio de Qualcomm hacen que sean unos intrauriculares muy interesantes.

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Desembalado

Los Air 5 Pro+ de SoundPEATS llegan en una pequeña caja amarilla con sobrecubierta blanca con una mínima información técnica en la parte trasera. Al abrirla se ve una carpeta con documentos con información variada como un manual de usuario, una nota para que se descarga el programa de configuración y unas pegatinas. Debajo está el estuche de los auriculares protegido por una lámina de plástico, y a su vez debajo hay un cable corto USB tipo C a USB tipo A y un par de juegos adicionales de puntas de silicona para ajustarlos mejor para la ANC.

En el estuche de los auriculares se pueden ver los dos pinganillos de un diseño habitual para los que tienen ANC, con un cuerpo en forma de bola y un mástil en el que tiene los dos contactos para su recarga en la caja. La superficie exterior tiene un acabado liso en color negro y una franja en dorado con el logo de SoundPEATS en un extremo. En general, son bonitos. Pueden estar en contacto con agua (IPX5), mayormente sudor, pero no permiten su inmersión.

El diseño que tienen es fácil de poner, aunque hay que asegurarse de que se consigue el vacío para que la ANC funcione adecuadamente. He notado que es más fácil conseguir una buena posición con estos que con los Air5 Pro. Prácticamente no se mueven cuando se hace ejercicio, pero el diseño no es apto para movimientos excesivamente bruscos. Puede servir para correr suave, pero en esprints, sentadillas, etc., pueden llegar a soltarse, sobre todo cuando ya se ha empezado a sudar.

En la superficie de cada pinganillo se pueden ver varias salidas que son de micrófonos, más allá de los propios transductores. Una cosa que tiene el diseño de estos pinganillos es que, como comentaré más adelante, refuerzan bastante los graves, aunque eso implica concentrar más fuerza hacia el canal auditivo y por tanto libera menos fuerza hacia fuera del oído.

Su superficie externa es táctil, con una serie de gestos que se pueden realizar y que se indican en el manual de usuario proporcionado con los auriculares. Requiere cierto tiempo para acostumbrarse a dónde hay que tocar para activar cada gesto. El estuche de transporte tiene una forma ovalada con un tamaño normal, ni grande ni pequeño. En la parte inferior tiene una toma USB-C para su recarga y un botón para forzar el emparejamiento por Bluetooth, mientras que en el frontal hay un led del estado de la batería y recarga.

Características

Los Air5 Pro+ incluyen unos transductores de 10 mm de buena calidad de tipo xMEMS —su principal novedad—, con la habitual respuesta en frecuencia entre los 20 Hz y 40 000 Hz. La conexión es Bluetooth 5.4, y puede reproducir en una amplia variedad de códecs: AAC, aptX, aptX adaptable, aptX sin pérdida, SBC, LC3 y LDAC. Es un apartado perfectamente cubierto gracias a su chip QCC3091 de Snapdragon, aunque también me ha dificultado probarlos por esa variedad.

Principalmente los he usado en iPhone y macOS, por lo que se activa el códec AAC, que puede ser algo mejor que aptX, pero a su vez incluye las versiones aptX adaptable y sin pérdida. A partir de ahí, probándolo también en un Galaxy S25 y en un PC con Windows 11, no he notado diferencia entre unos y otros códecs, salvo quizás aptX sin pérdida que es igual que LDAC. El uso de LC3 es para ahorrar energía, pero suena muy bien, quizás un paso por detrás de AAC.

Los auriculares implementan los perfiles A2DP, AVRCP, HFP y HSP de Bluetooth, por lo que se pueden usar para contestar llamadas, controlar volumen o la reproducción de canciones, etc. También tiene un modo de baja latencia que funciona a las mil maravillas. Si no se tiene activado en Windows y macOS se puede notar claramente el retardo, lo cual significa que está por encima de 250-300 ms, incluso bastante más. Al activarlo, la latencia desaparece y cuando estaba jugando se oían los sonidos exactamente en el momento que se debían producir. SoundPEATS dice que baja a 60 ms, e igual es así, aunque lo importante es que no se note una desincronización, y con estos se nota.

La reproducción de audio es muy buena, mejor que la de los Air 5 Pro que analicé hace tiempo, por lo que el cambio a unos transductores xMEMS produce mejoras perceptibles en la calidad del sonido. Como siempre, escucho una variedad de canciones de rock, pop y baile para probarlos, así como alguna canción de jazz y clásica para probar la mayor amplitud de frecuencias posibles, y suenan muy bien. Favorece mucho que los graves tienen bastante fuerza, aunque en algunas canciones suenen un pelín raros, pero un usuario normal no debería de notar nada.

Las frecuencias medias están perfectamente representadas y no se le puede poner ninguna pega. Además que con los mejores códecs compatibles las escenas suenan muy amplias, apoyadas por el hecho de que los agudos suenan muy bien. En la parte más alta pueden irse un poco a bastante dependiendo de la canción, pero no es nada fuera de lo normal. Al final todas las frecuencias están bien representadas.

En cuanto a los subgraves, estos intrauriculares no tienen ningún problema a la hora de reproducirlos todos, lo cual es una gran sorpresa porque la calidad del audio es excelente. En la habitual Blood || Water de Grandson que uso para probar los subgraves, se escuchan todos, con muchísima fuerza, que es muy raro en unos intrauriculares. Así que los amantes de los graves tienen unos excelentes auriculares en estos Air 5 Pro+.

El modo de baja latencia funciona perfectamente. Si no se tiene activado en Windows y macOS se puede notar claramente el retardo, lo cual significa que está por encima de 300 ms, incluso bastante más. Al activarlo, la latencia desaparece y cuando estaba jugando se oían los sonidos exactamente en el momento que se debían producir. Así que este apartado también está bien cubierto por los Air 5 pro.

Pueden estar emparejados con dos dispositivos a la vez, pero no se mezcla el sonido de ambos, por lo que cambiará entre un dispositivo y otro, con preferencia del primero que se haya emparejado. Para hacerlo hay que emparejarlos con uno, desconectar su Bluetooth, emparejarlos con el otro y luego activar el Bluetooth del primer dispositivo. El cambio de audio entre ambos es correcto pero tarda un par de segundos. Esto tiene el problema de consumir algo más batería, por lo que hay que tenerlo en cuenta. Tiene algunas limitaciones, ya que no se puede usar con LDAC.

En cuanto a la autonomía, SoundPEATS habla de hasta seis horas de uso de los auriculares con cada carga con AAC al 40 % del volumen, aunque el estuche aporta cuatro cargas adicionales. En la práctica, teniéndolos conectados al móvil y al Mac Studio a la vez y reproduciendo música continuamente a un 25 % del volumen, me han aguantado en torno a las cinco horas y media. Es congruente con lo indicado por la compañía. No es una gran autonomía, pero en realidad está bien para tener ANC. Lo bueno es que se pueden recargar desde cero totalmente en apenas una hora de dejarlos en el estuche.

Sobre el micrófono, es de una calidad razonable para ser omnidireccional. La voz se escucha alejada y algo enlatada, pero limpia bien el ruido de fondo, centrándose en la voz del usuario. Pueden servir para usarlos con un móvil sin demasiados problemas, aunque en zonas ruidosas o con viento va a captar todo ese ruido y la comunicación puede volverse problemática, aunque la compañía haya mejorado sus algoritmos para estas situaciones respecto a sus intrauriculares de hace no tanto.

Programa de configuración

La configuración de estos auriculares se puede hacer en la aplicación PeatsAudio la cual está disponible para iOS y Android. Es una aplicación sencilla de la que sigo sin entender por qué hay que crearse una cuenta para usarla. La distribución de las opciones es correcta, con una pantalla de inicio en el que con varios interruptores se pueden activar rápidamente el modo de baja latencia o el ecualizador dinámico.

Lo fundamental de la aplicación para muchos va a ser los ajustes de ecualización. Hay varios modos predefinidos que dan buen resultado en los tipos de música indicados, pero no he visto necesario usar ninguno de ellos. También existe la posibilidad de usar un ecualizador adaptable que se configura en base a un proceso de unos tres minutos en el que hay que ir diciendo cuándo se empiezan a notar ciertos sonidos. E incluye un ecualizador manual en diez bandas.

La otra característica importante para la que sirve la aplicación es para configurar los gestos táctiles en la superficie de los pinganillos. Como he dicho antes, hay que acostumbrarse a la forma de realizar los toques sobre su superficie, y algunos como el triple toque son un poco más erráticos. Pero las opciones para los gestos son las que son y no hay ningún otro que no esté ya asignado.

Dentro de las utilidades que se proporciona en la aplicación hay un localizador de los pinganillos. Se puede hacer que empiecen a emitir un sonido para encontrarlos, y se mostrará en un mapa la última ubicación en la que se usaran. Por último, es desde donde se actualiza el firmware de los auriculares, que en este caso no ha sido necesario porque llegaron con la última versión disponible en la fecha de hacer el análisis.

Conclusión

SoundPEATS sigue mejorando su oferta para la parte media-alta del sector de los intrauriculares, y estos Air5 Pro+ mejoran en cuanto a calidad del audio, aunque no tanto en el terreno de la ANC u otros aspectos de ellos. Son en esencia unos Air5 Pro venidos a más, lo cual no es malo, sino todo lo contrario. Eso sí, con un precio algo superior, en torno a unos 30 euros en la práctica.

La calidad general ha mejorado y me gusta más el producto final, aunque no cambia mucho el diseño. Son bonitos, fáciles de transportar, con una autonomía decente aunque estaría bien que fuera mejor en próximas iteraciones, y se pueden utilizar también en deportes con ciertos límites. En su punto de precio, sobre los cien euros, hay bastante competencia, pero no hay modelos que sean claramente mejores.

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Puntuación