Los veinte años que NVIDIA lleva invirtiendo en CUDA le ha sido fructífera en el auge de las IA generativas porque es la mejor plataforma para desarrollar aplicaciones. Tanto Intel como AMD tienen sus propias plataformas de IA, pero no son tan eficientes ni están tan evolucionadas, y tardarán tiempo en estarlo. Pero NVIDIA ha dado un paso expandiendo el ámbito de actuación de CUDA al llevarlo a los procesadores de arquitectura RISC-V, que está también en auge por tener diversas ventajas frente a la tradicional x86-64.
Este portado lo que habilita es que los procesadores RISC-V sean los que gestionen la carga de trabajo de CUDA de las aceleradoras o tarjetas gráficas en que se ejecuten, y por tanto es principalmente para inteligencia artificial. NVIDIA ha llevado CUDA a otras arquitecturas usadas en centros de datos como ARM, porque al final no tiene intereses específicos en el sector de los procesadores x86 que evite que lo haga. Eso lo tienen Intel y AMD, pero les falta CUDA, así que estos movimientos debilitan a los principales competidores de NVIDIA en el terreno de las aceleradoras.

Vía: Videocardz.