TSMC empezó a producir chips con litografías avanzadas hace unos meses en su primera fábrica de EUA, a la cual le van a seguir dos más a no mucho tardar. El primer cliente ha sido Apple, y el segundo NVIDIA, que no podría llegar en mejor momento porque Trump, en un que sí que no con los aranceles, quiere instaurarlos finalmente para los chips en unas semanas. Así que esto salvará la línea de negocio de la compañía, y que al final es lo que quiere Trump, aunque la tecnología no sea realmente estadounidense. Así que NVIDIA ha anunciado la producción de los primeros servidores con sus aceleradoras en suelo estadounidense.
Para ello también ha tenido que recurrir a otros fabricantes para crear los servidores, como Foxconn y Wistron, dos de los principales fabricantes de productos para terceros y que también producen muchos productos para Apple. Las fábricas de estas empresas operan en Houston y Dallas, ambas en Tejas, y no demasiado lejos de la planta de TSMC en la que se están produciendo las GPU para las aceleradoras de NVIDIA.
La idea de NVIDIA es producir 500 000 millones de dólares de bienes relacionados con IA en suelo estadounidense en los próximos cuatro años, lo cual habrá puesto muy contento a Trump. Junto con la producción que está moviendo Apple y otras grandes compañías, las más perjudicadas de los aranceles van a ser las pequeñas. La producción en suelo estadounidense también viene bien al país, en un intento de que si China recupera su provincia rebelde de Taiwán —prácticamente nadie lo reconoce como país, ni siquiera EUA— el suministro de chips se va a mantener.