Los monitores portátiles son buenas soluciones para acompañar a un portátil cuando se necesita trabajar durante horas con él fuera de casa. También pueden servir para acompañar a un mini-PC cuando se cambia de casa durante unos días, entre otros casos de uso. Lo que no es habitual es que los fabricantes pongan en el mercado monitores portátiles de dos pantallas, y es lo que ofrece Acer con el PD193QE.

Desembalado y montaje

desembalado.avif

El PD3 (PD193QE) de Acer llega en una amplia caja negra con la principal información del panel en su portad y contraportada. Al abrirla se puede ver una tapa de protección y luego el monitor protegido por una bolsa. Al levantar el monitor se ven varios manuales y etiquetas con información de garantía, uso y conformación legal, así como dos cables USB-C, otro HDMI, un cargador de 45 W y un paño para limpiar el panel.

El monitor está hecho en color negro con el logo de la compañía en la portada. En la parte trasera se puede ver un pie para aguantar el portátil al abrirlo. En la parte derecha están los mandos de control del menú, un botón de encendido y una toma de audio de 3.5 mm, y en la izquierda hay dos USB 3.0 tipo C y un HDMI.

El monitor dual se puede abrir fácilmente y el pie se mantiene con cierta fuerza, y las bisagras hacen bien su labor para que se pueda dejar la pantalla superior en su sitio. Las bisagras permiten que se pueda rotar totalmente, y las pantallas detectan la orientación y se ajustan.

Características

caracteristicas.avif

Este monitor portátil está compuesto por dos paneles IPS de 47 cm (18.5 in) con una resolución de 1920 × 1080 píxeles, lo cual arroja una densidad de 120 PPP. Para usar con un portátil puede ser poco para usarlo de cerca, pero con un sobremesa va a estar mejor aunque no se vea totalmente nítida. Tiene un refresco de 100 Hz, con un tiempo de respuesta de 4 ms. El brillo máximo es de 4 ms, tiene un brillo máximo de 250 nits, y el contraste estático está en 1500:1.

El acabado es mate, lo cual evita los reflejos y por su orientación portable es una idea mejor que un acabado en brillo. La calidad del color es de 8 bits, que va a ser poco para un uso en diseño profesional, y cubre el 100 % de la escala sRGB.

Pesa 2.3 kg y cerrado tiene un tamaño de 423 mm × 256 mm × 24.5 mm. No es lo más portátil que se pueda echar uno a la cara en monitores portátiles, pero está bien por el tamaño de pantalla que ofrece. Hay que tenerlo en cuenta para la mochila a usar con él. Tiene refresco adaptable Adaptive Sync, compatible con FreeSync. No me ha funciona con G-SYNC, y tampoco en macOS. Incluye altavoce estéreo de 2 W, de calidad normalita, y detecta automáticamente la orientación para rotar la pantalla de manera acorde.

PD193QE de Acer
Pantalla2× 47.0 cm (18.5 in) IPS, 1920 × 1080 píxeles, 100 Hz, 4 ms
Tamaño423 mm × 256 mm × 24.5 mm
Peso2.3 kg
Color8 bits
Espacio de color100 % sRGB, 90 % DCI-P3
Brillo máx.250 nits
Contraste1500:1
HDRno
Refresco adaptableAdaptive Sync (FreeSync)
Conectoresdos USB-C (vídeo, carga), un HDMI 2.0
VESAno
Recubrimientomate
Fuenteexterna
Extrasaltavoces, detección de rotación
PVP500 euros (marzo 2025)

Uso

uso.avif

No entro a valorar en profundidad la calidad del panel porque carezco de las herramientas para ello. Para probarlos bien se necesitaría una inversión de miles de euros en equipamiento y software especializado, y aunque me gustaría, me resulta inviable. En su lugar he usado una herramienta buena como es el Colorchecker Display Plus de Calibrite, entre otras baratas, pero solo pruebo con ella una parte de la calidad. Junto a ella he usado su programa de calibrado que sirve para hacer algunas comprobaciones de color y uniformidad, y otras comprobaciones desde web y otras herramientas para ver píxeles muertos, estelas y otros detalles que son los más importantes para la calidad de uso.

De todas formas no me gusta entrar en análisis muy técnicos de cosas como los monitores porque eso solo conforma artículos para los más sibaritas. Un monitor de 400 euros tampoco está orientado a un comprador que quiera lo mejor de lo mejor de lo mejor. Lo que creo es que es más útil para la inmensa mayoría de usuarios determinar si el monitor sirve bien para su precio y características, lo cual cae más en la parte de percepción humana y no en la de poner números objetivos que realmente no dicen al final si un monitor es apto o no para su uso por un usuario cualquiera. Para determinarlo uso mi criterio profesional de diseñador gráfico por haber trabajado bastantes años de ello ya que me precio de tener muy buen ojo para temas de color, además del sentido común para determinar otras cosas.

Menú

La estética del menú de este monitor es minimalista, con negro y gris de fondo y blanco y rojo para las letras. No tiene casi configuración. Permite elegir enter algunos preajustes de color, modificar el brillo, el volumen de los altavoces, la fuente de entrada, y poco más. Las características de color se seleccionan para ambos paneles a la vez, lo cual es un inconveniente porque no son dos paneles exactamente iguales. Siempre hay variaciones, y en estos las hay.

En el menú hay una opción para permitir la detección y uso del panel inferior como otra pantalla más en macOS. En Windows no hay que hacer nada y funciona sin problemas desde el principio. Por defecto en macOS se extiende el escritorio solo al panel de arriba, o se duplica la señal de vídeo del monitor principal a ambos. Para usar el panel inferior como un monitor distinto hay que instalar una aplicación en macOS.

Se accede a ella conectando el monitor por el USB-C 1 usando el USB-C 2 para carga, y poniéndolo en duplicación de imagen. Aparecerá una unidad en el Mac que corresponde al monitor y en el que está guardado el archivo a instalar. No funciona perfectamente en macOS porque da problemas a la hora de calibrarlos de manera independiente, y sería algo necesario para usarlos para color.

Color

Calibrado a unos 160 nits, un poco más de lo recomendable para diseño profesional que son 120 nits —como indican distintos estándares de color— porque en donde lo uso hay bastante iluminación, el panel puede mostrar el 126.5 % de la escala de color sRGB, el 87.1 % de la Adobe RGB y el 89.6 % de la DCI-P3. En la práctica, la cobertura real de color es del 97.8 % de la sRGB, el 81 % de la Adobe RGB y el 89.2 % de la DCI-P3. Fuera del espacio sRGB no es un monitor que admita muchas variaciones de brillo más allá de estos 160 nits a los que los he calibrado porque dejaría de ser preciso.

Aun así, el calibrado permite que las pantallas tengan un color más que decente a DCI-P3, y es como lo he usado debido a que se acerca mucho al 90 %, un mínimo para que tenga una calidad razonable. El cambio se nota en la calibración, porque sin ella hay algunos colores que quedan más apagados o con menos degradación. Aun así, los paneles son de 8 bits —no se indica si reales o con corrección—, por lo que tampoco se puede esperar un milagro en su calidad de color. Sería complicado usarlos para diseño profesional, pero no imposible.

Brillo y contraste

El brillo máximo indicado por Acer es de 250 nits, aunque en la práctica puede llegar un poco más allá, sobre los 307 nits. El contraste máximo está en torno a 1500:1, y tras calibrarlo se queda en 1200:1. Al menos el panel de arriba, porque el de abajo tiene un brillo algo mayor y da un contraste algo menor, sobre 1100:1. El ajuste de brillo es común para ambos paneles, y el de arriba ha quedado calibrado a 160 nits y el de abajo a 177 nits, compensado un poco por el proceso de calibración.

Tiempo de respuesta

El monitor tiene un tiempo de respuesta de 4 ms GaG, que es el habitual para los IPS salvo los específicos para jugones que pueden quedarse en 1 ms. Junto con el tiempo de respuesta de 100 Hz no hace mal trabajo para darle un poco más de suavidad a las imágenes, pero no es su punto fuerte. En pruebas como la de Ovni de Blur Busters se nota que no se mueve con total suavidad, y de hecho deja una evidente estela en torno a los objetos en movimiento.

Uniformidad

He probado la uniformidad de ambos paneles como he hecho con la calidad de color. En lo segundo no hay diferencias, pero en lo primero sí. El panel inferior tiene una uniformidad menor que es evidente al usar un fondo de color uniforme. En la zona izquierda es claramente menor respecto a la central, y tampoco es muy allá en la derecha. Pero no es algo superevidente a simple vista. El panel superior tiene una uniformidad mejor, aunque tampoco sea como para tirar cohetes.

Consumo

El consumo de este monitor es relativamente bajo, sobre los 20 W a unos 160 nits con los 100 Hz, o de 30 W al brillo máximo y 100 Hz. Si se cambia a 60 Hz el consumo baja ligeramente, a 18 W y 28 W respectivamente. No es mucho, no es poco, y de ahí que Acer incluya un cargador de 45 W con este monitor. Su uso con él se hace imprescindible.

Nitidez de texto

En el terreno de la nitidez de texto, puede ser un problema para usarlo junto a un PC de sobremesa, y menos con un portátil fuera de casa. Aun así, es FHD en 18.5 pulgadas de diagonal, que da 120 PPP, y es bastante menos que los 164 PPP que tiene una pantalla de 27 pulgadas UHD que es a lo que estoy acostumbrado. El cambio continuo de mirar de un panel a otro se hace notar al instante, por lo que no me parece el mejor compañero de un monitor UHD de 27 pulgadas, pero puede ser útil a muchos usuarios.

En macOS la nitidez sale perjudicada por las opciones de resolución que ofrece. Lo he usado a 1600 × 900 píxeles y se nota un pelín una falta de nitidez. La única forma de que se vea bien es a 960 × 540 píxeles, pero eso deja muy poco espacio real para trabajar o que sean útiles las pantallas.

En Windows la nitidez está bastante bien. Por defecto se establece un escalado del 125 % y, aunque no se ve supernítido, se ve suficientemente bien, a diferencia que en macOS. Aun así, a ciertos tamaños de texto hay veces que se queda especialmente difuminadas unas letras o se ven otras como si estuvieran en negrita. No es el mejor panel en cuanto a nitidez, pero tampoco es malo.

Conclusión

conclusion.avif

El monitor PD193QE de Acer me parece un modelo interesante pero es un producto de aún más nicho que los monitores portátiles de una pantalla. Pero tiene más usos, y al menos en productividad en el hogar puede servir bastante mejor al ofrecer dos pantallas más grandes de 18.5 pulgadas. Se puede usar al lado de un monitor con un equipo de sobremesa ganando dos pantallas adicionales, que para los que lo necesiten o quieran es bastante más práctico.

Así es como lo he estado usando con el Mac Studio, aunque el uso con macOS debería de estar mejor explicado. Hay que conectarlo por el USB-C 1 al Mac, no el USB-C 2, y ponerlo en modo de duplicación de pantalla. Aparecerá una unidad en Finder que es del monitor, y en ella está el programa que hay que instalar. No se abre la ventana automáticante, y no aparece la unidad si se tiene la pantalla en escritorio extendido, o conectado por el USB-C 2.

Además, en macOS, por la forma distinta que tiene de escalar que Windows, normalmente es mejor en nitidez pero con este monitor es peor que la nitidez que ofrece Windows. Lo he usado a 1600 × 900 píxeles, y se veía mejor que a 1280 × 720 píxeles. La idea era que el tamaño de letra se viera igual que la de mi monitor principal, un U2725QE de Dell, pero a 720p se ve muy borroso. Algo raro ocurre con el escalado en este panel, probablemente por el tipo de disposición de lo ledes del panel IPS o simplemente por la corrección de color (FRC) al ser un panel de 6 bits más FRC, y eso puede introducir distorsiones en el texto. No me ha terminado de convencer para macOS, pero a 1080p o 900p se podría usar sin problemas.

En Windows funciona perfectamente. Tras un proceso de calibración a DCI-P3, se veía muy similar al U2725QE en esta escala de color, con las diferencias de precisión de color que tienen ambos monitores. En DCI-P3 se notan algunas tonalidades más de color, por lo que he preferido usarlo así. La calibración en macOS es complicada. Callibrite Profiler no detecta bien las dos pantallas, cosa que sí hace el mismo programa en Windows. Pero bueno, tendrán que darle un repaso al uso de este monitor de panel doble en macOS, pero eso será para una minoría. Teniendo la pantalla de un MacBook Pro, este monitor está bastante por detrás en calidad, por lo que no lo va a elegir ningún usuario de Mac.

Dejando mis divagaciones sobre su uso en macOS que interesarán a pocos, en Windows funciona perfectamente desde el momento en que se conecta. Se calibran ambos paneles por separado, aunque hay una ligera diferencia de calidad entre ambos. En el modelo prestado por Acer para el análisis, el panel de abajo alcanza un brillo mayor que el de arriba, y el control de brillo es común para ambas pantallas. Eso no debería de ser así. Al final, una vez calibradas las pantallas a 160 nits lo corrije pese a que el de abajo está en realidad a 177 nits, pero no mucha gente que no sean profesionales tienen un calibrador, y tampoco se va a notar tanto aunque es una desviación importante.

Los puertos incluidos son suficientes. Los altavoces son simplemente funcionales, pero su inclusión está bien para usarlo con un mini-PC fuera de casa, o en casa porque al final son dos pantallas en un monitor y para productividad está muy bien. Es más grande de lo esperable, y hay que tenerlo en cuenta para transportarlo, además de que son 2.5 kg con el cargador. Los conectores para lo que es el producto me parecen correctos, aunque me habría gustado que de alguna forma se pudiera alimentar solo por el USB-C. Por lo demás, sus dos pantallas ofrecen mucha más versatilidad, tanto dentro como fuera de casa.

Puntuación

8.0

sobre 10

Lo mejor

  • Dos paneles son mejor que uno para productividad en este formato portátil.
  • Muy buena calidad de color en sRGB, y calibrado es bueno en DCI-P3.
  • Construcción sólida para aguantar los viajes.
  • Un par de extras interesantes: autorrotación de pantalla, altavoces estéreo.

Lo peor

  • Algunos problemas de uso con macOS.