El anuncio de las RTX 50 supone ofrecer prácticamente lo mismo que ya tenía con las RTX 40 a un precio muy similar, lo cual es sorprendente por la inflación de los últimos años. AMD esperaba que NVIDIA las anunciara a un precio bastante superior, y de ahí que haya retrasado la presentación y lanzamiento de las RX 9000. Sea como sea, debido a ese precio de venta recomendado (PVR) superajustado de NVIDIA, los que van a tener problemas con él son sus socios fabricantes de tarjetas gráficas. Así que hay muchas voces en el sector que dicen que va a ser imposible ofrecerlas al PVR indicado por la compañía.
Esto es aparte de la sobredemanda (o infraproducción) que hay ahora mismo de la RTX 5090 y las que vendrán después de ella. Así que básicamente durante varios meses los precios van a estar muy altos para las RTX 50, lo cual obviamente va a desincentivar el cambio de tarjeta gráfica a una RTX 50, y va a fomentar el mercado de segunda mano. Que es lo que digo que quiere NVIDIA para poder mover producción a las aceleradoras que son las que le dan la inmensa mayoría de sus ingresos ahora mismo.
Es un ejemplo de las tácticas publicitarias de NVIDIA, porque al final el PVR no se cumple, y los fabricantes de tarjetas gráficas al final las venden a un precio superior en los modelos básicos, y bastante superior en los avanzados. Vamos, hay modelos de RTX 5090 cuyo fabricante le ha puesto un PVPR de 3000 euros, cuando el PVR indicado por NVIDIA es de 2369 euros, que es el PVP de la edición fundador que vende la propia compañía. Así que los modelos al PVR van a ser rara avis en las tiendas durante meses, si es que alguna vez llegan a él. Además, las sanciones comerciales de EUA a China sobre las aceleradoras hará que las RTX 5090 terminen en China, así que reducirá aún más la disponibilidad en Occidente y subirá todavía más los precios.
Vía: WCCFTech.