Intel ha anunciado finalmente los esperados procesadores Arrow Lake que se sitúan dentro de los Core Ultra serie 2, que comparten con los Core Ultra 200V y ellos mismos son la serie Core Ultra 200S. La compañía ha puesto el foco en reducir el consumo pero, como ha indicado en la presentación, no aportan un mayor rendimiento en juegos que los Core de 14.ª generación. Esto le abre la puerta a AMD a seguir aportando los procesadores que aprovechan mejor las tarjetas gráficas de mayor potencia, incluida la RTX 4090.
Esto le da a AMD un respiro tras las críticas que se virtieron contra los primeros Ryzen 9000, aunque más por un motivo del precio al que los presentó que por su rendimiento, que también. AMD se centró en reducir el consumo de los 9600X y 9700X poniéndoles una TDP de 65 W, que luego ha tenido que subir a 105 W para acallar las críticas de la falta de mejora de rendimiento frente a los 7600X y 7700X. Así que Intel repite la historia: algo más de rendimiento con menor consumo. Y lo peor es que lo hace al mismo precio modelo a modelo entre los Core Ultra 200S y los Core de 14.ª gen. El chiste se cuenta solo. El 7800X3D seguirá siendo el rey en juegos, a la espera del 9800X3D.

Sobre los Arrow Lake, bueno, son interesantes aun así. Pueden usar memoria DDR5-6400 de serie, pero las placas base están llegando con DDR5-9500 a través de perfiles de memoria, lo cual sí marca diferencia frente a los Ryzen y eso lo que habrá que mirar. O sea, comparar el 7800X3D a 6400 MT/s frente a un nuevo Core Ultra 9 285K a 9500 MT/s. Eso puede anular lo que he dicho anteriormente, pero con los datos proporcionados por Intel en la presentación de momento no se puede saber —y tampoco hay módulos de esa velocidad la venta—. Efectivamente, no son compatibles con DDR4.
Intel estima en un 30 % la reducción de consumo intergeneracional, con un 10 % más de potencia mononúcleo y con una iGPU que es el doble de potente, pero que a finales de 2024 seguirá sin servir para jugar. Estos datos también se aplican a los Core Ultra 200HX, que llegarán en enero para portátiles y que son versiones de estos procesadores pero con encapsulado BGA en lugar de LGA —soldado a placa en lugar de con contactos—.

La compañía asegura que en productividad el consumo de los Arrow Lake baja a la mitad frente a los Core de 14.ª generación, así que eso abundará en una mayor autonomía de portátiles. En equipos de sobremesa se notará menos, porque puede implicar que el equipo completo consuma 60 W en lugar de 70 W, así que no será relevante aunque sí es bienvenido todo ahorro energético.
La parte de NPU de estos procesadores es de unos 13 TOPS, que también ayudará a reducir el consumo en ciertas tareas de ofimática y uso general que se puedan aprovechar de esos cálculos en INT8, como por ejemplo mejora de reproducción de vídeo, tratamiento de imágenes, procesamiento de dictado, etc.
Yendo a la parte de CPU, el motivo por la reducción de consumo es que Intel ha desechado el multihilo simultáneo, lo cual era un problema de seguridad para sus procesadores y un generador de consumo porque dificulta, que no evita, que un núcleo entre en suspensión o en alguno de los modos de menor consumo. Así que es un cambio necesario y que me parece bastante oportuno para estar en 2024. El multihilo simultáneo es una herencia de tiempo antiguos que no aporta nada hoy en día. Así que un procesador de ocho núcleos tendrá diez hilos de ejecución en lugar de dieciséis, por ejemplo.

Los modelos anunciados los he comentado en noticias anteriores de rumores y filtraciones. Son cinco, dos de ellos los mismos con y sin iGPU: Core Ultra 5 245K/KF (6P+8E, hasta 5.2 GHz, 309/294 dólares), Core Ultra 7 265K/KF (8P+12E, hasta 5.5 GHz, 394/379 dólares) y Core Ultra 9 285K (8P+16E, hasta 5.7 GHz, 589 dólares). Los núcleos P tienen una mejora de las IPC de hasta un 9 % mientras que los núcleos E mejoran hasta un 32 % sus IPC. La iGPU es de cuatro núcleos Xe.
Los precios son los mismos frente a los equivalente de los Core de 14.ª generación, por lo que ante la falta de mejora de rendimiento me parece una tomadura de pelo y habría que empezar a mirar si AMD o Intel no están pactando su duopolio porque huele mal que los Ryzen 9000 y los Core Ultra 200S no aporten casi mejora en el frente del precio-rendimiento. Que sí, que es el PVPR y no el PVP, y que este último bajará, pero aun así me parece un pelín indignante la situación.

Personalmente he de decir que el problema lo veo en el precio, porque el que un procesador consuma menos siempre lo veo positivo. Requerirán menos refrigeración en carga completa… o no. El consumo máximo es de 250 W al turbo máximo sostenido en todo los núcleos, por lo que en ese escenario no hay mejora. Donde la hay es en juegos, en los que Intel promete hasta 165 W de consumo en el PC, aunque la media geométrica sea de 73 W, usando un 285K frente a un 14900K. Son hasta 17 ºC menos, lo cual se traduce en que para jugar se necesitan refrigeraciones más baratas o que tendrán un funcionamiento más silencioso.
En esto tiene mucho que ver la eliminación del multihilo, porque en estos casos se puede aparcar los núcleos E y dejar activos solo los P, e incluso estos tienen modos de aprovechamiento energético nuevos debido a ello. Desde el punto de vista de la arquitectura me parecen buenos procesadores, pero nuevamente el problema está en el precio y que no aportan una mejora real del rendimiento por dólar.

Pasando al trabajo profesional, ahí es donde hay suficiente mejora para seguir apelando a los profesionales y creadores de contenido. Compara el 285K con el Ryzen 9950X y promete una sustancial mejora de rendimiento frente a este procesador de AMD, aunque dependerá mucho del programa específico porque siempre habla de la media de los programas que ha usado para sus pruebas. Eso sí, son 589 dólares frente 649 dólares, así que también tiene una ventaja económica. Así que seguirá ocurriendo que los Core queden como mejor opción en rendimiento multinúcleo y los Ryzen como mejor opción para juegos. En fin.
El resumen es que son una generación de transición hacia los Core Ultra 300S que serán los que realmente aporten un aumento de rendimiento por dólar. Normalmente la reducción de consumo no es determinante para procesadores de sobremesa, aunque los Core Ultra 200HX sí que podrán ser bastante más interesantes que estos Core Ultra 200S, pero esos serán anunciados en enero y estarán disponibles en portátiles a lo largo del primer trimestre de 2025.
Se ponen a la venta el 24 de octubre.