Análisis: Logitech G PRO X Superlight 2 review en español

Los ratones superligeros que además son inalámbricos son cada vez más comunes. La apuesta de Logitech G en este terreno orientado a jugones es un renovado PRO X Superlight 2, cuya primera versión de 2020 fue bastante interesante. Este modelo es bastante continuista, con alguna mejora a la conectividad o el sensor, reduciendo además ligeramente su peso, de 63 g a solo 60 g, que para ser inalámbrico no está nada mal.

Videoanálisis

Desembalado

El Pro X Superlight 2 de Logitech G llega en una caja negra con una portada limpia de información, la cual se puede consultar en uno de los laterales. Al abrir la caja se puede ver el ratón en una bandeja de cartón, y con una lámina de plástico protegiendo las almohadillas.

Debajo de esta bandeja se puede ver una caja que contiene el cable de conexión y recarga, con un USB tipo C en un extremo y un USB tipo A en el otro. El cable tiene una envoltura de plástico, siendo suficientemente flexible para no entorpecer su uso cableado, aunque no es el objetivo de un ratón inalámbrico usarlo así, solo puntualmente.

También se puede ver un adaptador USB tipo A a USB tipo C en el que va el receptor USB, y que por tanto sirve para ponerlo en el cable y este receptor lo más cerca posible del ratón. Puesto que el envío de la información del sensor se va a hacer a 2000 Hz, Logitech G pide que se deje a 20 cm o menos del ratón para evitar al máximo las interferencias.

Luego hay una carpeta de cartón con una guía de inicio rápido y un manual con información de conformación y garantía. Un extra interesante es la inclusión de unas gomas para ponerle en los laterales para mejorar el agarre, y una segunda tapa inferior que en este caso está recubierta enteramente de teflón. Hablaré más de ella más abajo.

El ratón tiene un diseño simple pero que me resulta muy efectivo. Se adapta bien a mi mano, y aunque no está hecho para cogerlo con la palma —mi agarre normal— al ser un poco más bajo de lo normal, lo veo bien para cualquier tipo de agarre y para cualquier tipo de tamaño de mano. Los que tengan la mano pequeña más bien lo usarán con la palma, pero el resto lo mejor sería con las yemas y no tanto con garra. Pero lo veo un diseño ergonómico que debería agradar a la inmensa mayoría de usuarios.

En la parte superior se puede ver la ruedecilla, la cual tiene un deslizamiento suave pero con el punto justo de respuesta táctil como para que se note bien cómo se va deslizando. En el reposapalma está el logo de Logitech G, y en este caso mi nombre inscrito por cortesía de la compañía a quien quiero agradecer una vez más la posibilidad de realizar este análisis.

En el lateral se encuentran dos botones adicionales, que junto a los principales y el clic central de la ruedecilla son todos los botones de que dispone. En el frontal tiene la toma USB tipo C, que en general debería entrar cualquier cabezal USB tipo C por ancho que sea.

Si se mira la parte inferior se puede ver el sensor, uno óptico de Logitech, así como las amplias almohadillas de teflón puro que incluye. Debido a lo poco que pesa el ratón y lo amplio de sus almohadillas he encontrado que desliza muy suavemente, y que probablemente sea el ratón que mejor se desliza de todos los que llevo probados en estos años.

Además, en la parte inferior hay una tapa que da acceso a donde se guarda el receptor USB. La tapa secundaria incluida tiene una almohadilla de teflón y se puede poner si se quiere un extra de buen deslizamiento. No puedo decir que haya notado muchísima diferencia entre tenerla puesta o no, pero sí ligeramente más. Es un curioso añadido. Las tapas se fijan magnéticamente.

Características

El PRO X Superlight 2 es un modelo de tamaño tirando a grande, y no especialmente alto, aunque tampoco es especialmente bajo. Mide 125 mm × 63.5 mm × 40 mm, que junto a su forma sirve bastante bien para cualquier agarre, aunque principalmente es un ratón para diestros. Su peso de 60 g es su principal baza para un deslizamiento rápido y suave.

El sensor incluido es un Hero 2 que mejora el anterior, aunque la mayoría de jugones no van a notar la diferencia, y menos en el día a día. Aun así, se trata de un sensor con una sensibilidad de 32 000 PPP, con una velocidad de 500 PPS y una aceleración de 40 G. Es una buena elección para este ratón. Se puede ajustar en incrementos de un píxele por pulgada si se quiere. Eso beneficia a la ohra de calibrar el sensor para ciertas superficies, aunque al ser óptico no se puede usar sobre cristales, por ejemplo.

Quizás lo más importante en cuanto a tecnologías sea que el muestreo del ratón se hace a 2000 Hz, por lo que se reduce aún más la latencia de entrada de este ratón. No es algo que vaya a notar la inmensa mayoría de jugones porque es una característica más orientada a profesionales o aquellos que realmente noten uno o dos milisegundos menos en la respuesta del ratón. Es una característica interesante, pero que como digo no va a notar mucha gente.

Los interruptores principales son optomecánicos de tipo Lightforce de la propia Logitech. Esto quiere decir que la activación se hace mediante el corte de una barrera infrarroja, pero la sensación táctil de la pulsación es igual a la mecánica, o al menos esa es la intención de Logitech G. El resultado final en el día a día es que tiene un clic agradable, con un ruido bajo, y que permitirá registrar todos los clics debido a que no necesita un tiempo de rebote como los puramente mecánicos.

En cuanto a la batería incluida, Logitech G indica que dura hasta 95 h, y probablemente sea así. Tras una semana de uso durante diez a doce horas al día con el ratón a 1000 Hz, algunas horas menos el fin de semana, le queda todavía en torno al 30 % de batería. Se tarda en torno a dos horas en recargarlo totalmente desde cero, aunque como se puede usar por cable, y este debe estar en la mesa con el receptor USB si se quiere usar a 2000 Hz, tampoco es que sea un gran problema.

Programa de configuración

La configuración del PRO X Superlight 2 se hace a través de Hub, la aplicación de Logitech G para configurar todos sus periféricos. Es un programa muy completo, aunque debido a que en realidad es un ratón bastante sencillo no tiene demasiadas cosas que configurar. Funciona perfectamente en Windows y macOS, y como uso un Mac a diario para trabajar es con lo que más tiempo me he pasado probándolo. Que Hub esté disponible en macOS hace muy atractivos los productos de Logitech a los maqueros.

Al arrancar la aplicación y seleccionar el ratón por primera vez aparece una pequeña configuración que se puede omitir, aunque ahí se pueden ver algunas características importantes. Por ejemplo, configurar la velocidad de envío del USB hasta los 2000 Hz si se conecta por el receptor USB, o cambiar entre un modo de uso híbrido de los interruptores principales (optomecánicos) o uno netamente óptico. Se supone que con el modo híbrido se ahorra energía.

El control de la sensibilidad es el apartado más importante, y se puede hacer por pasos, o separar también la sensibilidad de los ejes x e y. Por defecto está establecido 800, 1200, 1600, 2400 y 3200 PPP, pero se puede cambiar píxel a píxel por lo que hay granuralidad total. Que el sensor pueda llegar hasta 32 000 PP, que es una cantidad que nadie pondrá, solo abunda en la precisión del sensor, aunque a ese nivel solo se mejoren décimas respecto a uno de por ejemplo 24 000 PPP. Algunos querrán también pasar por la calibración de la superficie.

Hay un amplio apartado para configurar las acciones de los botones, además de que se puede configurar la tecla G alternativa, una tecla que se puede pulsar para acceder rápidamente a acciones secundarias de los botones. Hay posibilidad completa de configuración, como macros o acciones específicas del sistema operativo o de aplicaciones específicas como OBS o Discord. Cubre todo lo esperable. Hay que tener en cuenta que en la memoria interna, que almacena cinco grupos de ajustes, no permite guardar en ella ciertas acciones para las cuales habrá que tener instalado y usar Hub.

Además de lo anterior, hay que tener en cuenta que el receptor USB se puede emparejar con dos dispositivos de Logitech que sean compatibles. Por ejemplo, se puede usar el mismo receptor para un teclado y un ratón. Para configurarlo hay que ir a los ajustes de la propia aplicación, clicar en Herramienta 'Emparejamiento de dispositivos', y ahí se puede gestionar ambos dispositivos emparejados. Hay que tener el receptor y el dispositivo a emparejar conectado por cable al mismo dispositivo.

Un gran ratón que mejora lo justo

La apuesta de Logitech G por los ratones superligeros inalámbricos ha recibido una puesta a punto en forma del PRO X Superlight 2, pero no aporta una gran diferencia respecto al modelo anterior. Esas mejoras son un sensor ligeramente mejor que sigue siendo mucho más de lo que necesita el 99 % de los jugones, un muestreo inalámbrico a 2000 Hz que puede reducir ligeramente la latencia de entrada, y una ligera reducción de peso.

Debido a que la diferencia de características es poca, muchos pueden mirar tranquilamente el modelo anterior que está más barato, sobre los 120 euros de PVP frente a los 165 euros de PVP de esta segunda versión mejorada —o más hacia los 150 euros del modelo en color rojo—. Es una diferencia que no es mucha, teniendo en cuenta que su PVPR es de 179 euros, pero puede ser significativa para muchos compradores.

Los dos ratones dan prácticamente la misma sensación de uso, aunque cuando te pones a usarlo durante horas y horas de juego esta segunda generación se nota mejor. Es un ratón que se nota muy ligero y que desliza estupendamente, que puede ir incluso mejor si se pone la tapa con la almohadilla adicional. Es probablemente el ratón que mejor desliza de los que llevo probados, teniendo en cuenta que tiene competencia muy dura de Razer o Corsair, entre otras marcas que suelo probar habitualmente.

Puntuación