Intel va a poner previsiblemente en el mercado a en el cuarto trimestre la serie Core de 14.ª generación porque los Meteor Lake de sobremesa se van a retrasar hasta probablemente mediados del año que viene. Ese refresco de los Raptor Lake van a ser unos buenos refritos porque a diferencia de lo que ocurrió entre la 12.ª generación y la 13.ª no va a haber ningún cambio a nivel de litografía o diseño del chip. Y la mejora de rendimiento vendrá por una ligera mejora de 200 MHz de la frecuencia turbo y probablemente una ligera mejora de la fercuencia base, al menos según todos los rumores.

Los últimos vuelven a incidir en que al menos va a haber cambios en el número de núcleos totales del Core i7-14700K, porque pasará de ocho núcleos P y ocho núcleos E a ocho núcleos P y doce núcleos E con un ligero aumento de la caché, por lo que al menos habrá un aumento de potencia total algo más interesante. Pero el efecto del rendimiento en juegos será bastante pequeño con esos 200 MHz más de turbo.

Probablemente el proceso litográfico de 7 nm de Intel haya mejorado en el último año, por lo que el consumo debería ser similar si se mira al Core i9-14900K que volverá a tener una configuración de núcleos de 8P+16E, pero en este caso hasta a 6.2 GHz. El Core i5-14600K se mantendría en los seis núcleos P y ocho E, pero hast a 5.3 GHz.

El resto de los Core de 14.ª generación, los no K, llegarían a principios de 2024. Todos usarán el mismo zócalo LGA 1700, por lo que es probable que sea la primera vez que un zócalo sirve para tres generaciones de procesadores de Intel. O al menos no recuerdo que haya ocurrido en la última década, pero mi memoria ya está como está.

Vía: Videocardz.