San Francisco tiene problemas bastante más importantes que los que están causando las pruebas de los vehículos autónomos sin conductor en el municipio, pero siempre hay gente con ganas de protestar por cualquier cosa. Las pruebas de estos coches autónomos sin conductor están causando daños a la propiedad de todo tipo, han atropellado a un perro en los últimos meses, han chocado con al menos un autobús y están causando problemas de tráfico al quedarse parados al tomar malas decisiones de movimiento y que al parecer no saben dar marcha atrás.

Los activistas en contra de las pruebas en ciudad de estos vehículos autónomos sin conductor han descubierto que simplemente poniéndoles un cono en el capó hace que los coches de Waymo o General Motors dejen de avanzar. Lo cual, todo sea dicho, va a causar más problemas de tráfico hasta que llegue un operador de la compañía a quitarlo de en medio, por lo que resulta una forma de protestar que agrava el problema de fondo.

Han publicado un vídeo recopilando esta forma de detener los vehículos con conos de tráfico que resulta bastante curioso. Un portavoz de Waymo asegura que esta protesta es «vandalismo y alienta un comportamiento inseguro y poco respetuoso en nuestras carreteras». Los activistas aseguran que no están causando ningún daño, que es una protesta pacífica y que la solución a poner los conos es muy sencilla.

El problema de fondo es que en lo que va de año han ocurrido al menos 90 accidentes que han implicado a los vehículos totalmente autónomos, y San Francisco está valorando dar más licencias para que haya más vehículos de este tipo circulando por sus carreteras, lo que agravaría el problema. Pero para solucionar que la delincuencia se ha disparado, el aumento de los asesinatos y tiroteos, que las grandes superficies han casi desaparecido de la ciudad por los robos y que el centro de la ciudad está perdiendo todas sus tiendas, no hay tanto activismo. Está claro que los sanfranciscanos tienen sus prioridades trastocadas.

Vía: TechSpot.