AMD se está tomando con calma el lanzamiento de nuevos procesadores Ryzen 7000 de sobremesa debido a la indigestión que ha tenido con ellos. El desplome de ventas debido a la disparada inflación ha hecho que tenga que esperar a deshacerse de la producción de estos y de los Ryzen 5000. Pero sigue trabajando en ellos, y los siguientes en llegar al mercado serían los Ryzen 7000 con una unidad gráfica potente, los que tienen el sufijo -G.

Al menos eso es lo que se desprende del AGESA 1.0.9.0 que conforma el microcódigo base de las placas base AM5. En esta versión se añade compatibilidad con los chips Phoenix para portátiles, que incluyen hasta una más que decente Radeon 780M de arquitectura RDNA 3, de 768 sombreadores, con unidades de trazado de rayos. Su apartado gráfica se verá beneficiado por el uso de memoria DDR5 de hasta 6400 MHz que es lo que aguantan bien muchas B650 y X670 antes de meterse a una subida mayor de manera manual.

Los fabricantes de placas base están trabajando en las versiones de BIOS que usan AGESA 1.0.9.0, pero no se publicarían hasta finales de agosto. Quizás el IFA de Berlín de principios de septiembre sea el momento para introducir esos nuevos Ryzen 7000G, los cuales podrían ser muy interesantes para los que quieran un equipo de bajo consumo o no sean muy jugones y solo quieran algo que mueva bien los juegos a FHD. Como siempre, serán ideales para los mini-PC.

Vía: WCCFTech.