Hace ya seis meses que Razer anunció el DeathAdder v3 Pro, un ratón inalámbrico de lo mejorcito del mercado. Ahora llega su versión cableada, el DeathAdder V3, con pocos cambios en sus características técnicas. Realmente lo único que cambia es el muestreo del sensor, que pasa de 1000 Hz hasta los 8000 Hz, que junto al sensor Focus Pro 30K probablemente sea el ratón más preciso del mercado.

Ese sensor tiene una sensibilidad de 30 000 PPP, una velocidad de 750 PPS y una aceleración de 70 G. Los interruptores de los botones principales son ópticos de tercera generación de Razer con una vida útil de más de 90 millones de clics. Cuenta con dos botones adicionales en el lateral izquierdo, siendo por tanto para diestros, e integra una memoria que almacena hasta cinco perfiles.

El ratón tiene un tamaño de 128 mm × 68 mm × 44 mm y pesa tan solo 59 g, por lo que está entre los más ligeros del mercado. El modelo inalámbrico solo pesa 63 g, por lo que la estructura será prácticamente igual, siendo un ratón que me gusta bastante su forma y el tacto que tiene. Es apto para agarres de garra y yemas, y en menor medida para palma. En blanco queda mejor que en negro. Las almohadillas están hechas de teflón puro.

Su precio es de 80 euros o 70 dólares.