Sin demasiadas sorpresas tras el aviso de ayer, Apple ha anunciado nuevos procesadores de la serie M2 que van a parar a una ligera renovación de los MacBook Pro y Mac Mini de la compañía. Son los M2 Pro y M2 Max, que solo aportan una discreta mejora en el número de núcleos de CPU y GPU, teniendo en cuenta que los M1 Pro y M1 Max llegaron a finales de 2021 y que estos M2 tenían que haberse presentado a finales de 2022.

El M2 Pro aumenta el número de núcleos de CPU de diez a doce —dos más de eficiencia, para un total de cuatro—, mientras que la GPU pasa de 16 a 19 (2432 sombreadores). Dicho de otra forma, un 20 % de mejora directa en ambos apartados, sobre todo al computar el aumento de frecuencias de funcionamiento probablemente. Hay una versión de diez núcleos de CPU (6+4) y 16 núcleos de GPU. Se mejora de manera acorde la caché de nivel 2. Cuenta con 40 000 millones de transistores, frente a los 33 700 M del M1 Pro, casi un 19 % más.

El M2 Max es igualmente algo mejor, con misma CPU de hasta doce núcleos, y la GPU pasa a ser de hasta 38 núcleos, lo cual son 4864 sombreadores, un 20 % más. El motor neuronal mantiene en todos los casos sus dieciséis núcleos. En esta ocasión este procesador puede ir encapsulado junto a un máximo de 32 GB de memoria. Hay una versión de doce núcleos de CPU y treinta de GPU. Este modelo puede contener hasta 96 GB de RAM. Incluye 67 000 millones de transistores, un 17 % más. Ambos chips usan una litografía de 5 nm de TSMC de segunda generación, por lo que son una iteración de la generación anterior.

El motor neuronal es de nueva generación, por lo que Apple alega que dará un 40 % más de rendimiento en ciertas tareas que se aprovechen de ello. Tampoco falta el motor multimedia para codificación y decodificación por hardware en formatos HEVC, H.264 o ProRes.