Expandiendo su catálogo de ratones inalámbricos ROCCAT cuenta con el Kone Pro Air, tras una versión cableada bastante interesante. Es un modelo inalámbrico de precio más contenido frente al Kone XP Air, pero que personalmente he encontrado que se adapta mejor a mi forma de agarrar los ratones además de que es bastante más ligero, lo cual puede ser su principal reclamo. Sigue teniendo triple conectividad (cable, Bluetooth y adaptador USB), por lo que me resulta un modelo muy interesante.

Desembalado

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El Kone Pro Air llega en la habitual caja negra de la compañía, destacando algunos aspectos fundamentales para apelar a los compradores, como por ejemplo los interruptores ópticos, los 75 g de peso o esa conexión inalámbrica dual que incluye. Dentro de la caja va encorsetado en una bandeja de plástico, perfectamente sustituible hoy en día por otras de cartón reciclado, en el que va embutido el adaptador USB.

Junto al ratón se incluye un manual de uso, un set de almohadillas de teflón de repuesto, y un cable de conexión y carga. Ese cable es de tipo PhantomFlex, con un conector USB tipo A en un lado y un USB tipo C en el lado y es el que irá al ratón. Está forrado de tela trenzada en color negro, siendo un cable muy resistente y que cumple bien su función de no enrollarse mientras se juega, aunque se debería de usar en pocas ocasiones.

Mirando ya al ratón, su diseño se vende como ergonómico, y ciertamente me lo parece, aunque eso es algo personal porque no todo el mundo tiene el mismo tamaño de mano o tiene el mismo agarre. En principio el Kone Pro Air sirve para los tres más habituales (garra, yemas y palma); mi agarre es con la palma, y lo cubro perfectamente, siendo una persona alta con una mano acorde.

El diseño está hecho con una ligera caída en el lado derecho, frente a los simétricos que no favorecen mi tipo de agarre. La superficie del ratón es bastante suave, con un acabado en negro mate, aunque el Kone Pro Air también se vende en blanco.

En el lateral izquierdo hay dos botones adicionales, por defecto para avanzar y retroceder, pero son todos los botones adicionales que incluye, más allá de los dos principales y el clic de la ruedecilla. Tiene un clic agradable, y no se necesita mucha fuerza para pulsarlos ni demasiada poca; están en un justo término medio que me gusta mucho. Teniendo en cuenta que es un ratón orientado a ser inalámbrico y ligero, es normal que hayan recortado en los extras, por lo que no tengo pegas al respecto. Cada ratón tiene su público, y con la variedad de modelos que hay en el mercado sin duda el Kone Pro Air tiene el suyo.

La estructura del ratón está vaciada interiormente con una estructura hexagonal para reforzarla, y de manera transparente en los botones principales, dejando ver la luz interior. Esta es configurable a través del programa Swarm, que es de los más completos del mercado. En la parte superior también hay una ruedecilla de tipo Titan Wheel Pro, que es de aluminio, muy ligero, pero de giro y clic muy agradable. Se nota cada cambio sin problemas, no va ni dura ni suave, y acompaña muy bien a la gran sensación general que da este ratón.

En la parte inferior se puede ver un hueco para insertar el adaptador USB y que no se pierda. Está el interruptor para cambiar entre uso cableado, Bluetooth o adaptador inalámbrico, y un botón para cambiar entre perfiles de usuario que se pueden grabar en su memoria interna.

Características

Vídeo

El Kone Pro Air tiene un tamaño de 125.6 mm × 72 mm × 40 mm, bastante estándar, aunque más orientado a manos medias-grandes que para pequeñas. Su bajo peso de 75 g le da una sensación de uso bastante buena, sobre todo en lo referente al deslizamiento sobre las superficies. Unido a sus amplias almohadillas inferiores hechas de teflón puro, es un apartado que está perfectamente cubierto.

El sensor incluido en el Kone Pro Air es un Owl-Eye de ROCCAT, basado en el PAW3370 de PixArt, el cual tiene una sensibilidad de 19 000 puntos por pulgadas, con una velocidad de 400 pulgadas por segundo y una aceleración de 50 G. El muestreo del sensor se hace a 1000 Hz, configurable a 125 Hz, 250 Hz y 500 Hz.

Kone Pro Air de ROCCAT
Dimensiones125.6 mm × 72 mm × 40 mm
Peso75 g
Conexióninalámbrico (adaptador USB, Bluetooth 5.2), cable
SensorOwl-Eye de ROCCAT
Sensibilidad19 000
Velocidad400 PPS
Aceleración50 G
Muestreo1000 Hz
AgarrePalma, yemas, garra
Botones adicionalesdos en el lateral izquierdo
principalesópticos Titan de ROCCAT
Autonomía100 h
Memoria internacinco perfiles
Extrastoma USB tipo C, iluminación RGB en dos zonas, compatible con Reflex de NVIDIA
CablePhantom Flex, 1.8 m forrado de tela trenzada, retirable
ManoPara diestros
PVPR129.99 euros (abril 2022)
PVP97.22 euros (diciembre 2022)

Los interruptores de los botones principales son ópticos de tipo Titan de la propia ROCCAT. Tienen una alta durabilidad, tasada en más de cien millones de clics. Que sean ópticos significa que detecta cualquier número de clics que se haga ya que se elimina el tiempo de rebote de los interruptores mecánicos, un breve espacio de tiempo en el que se ignoran clics adicionales porque son los mecanismos oscilando hasta volver a su posición de reposo. En ese proceso se elimina cualquier posible doble clic no intencionado.

El ratón es compatible con el sistema Reflex de baja latencia de NVIDIA, pudiéndose mostrar la latencia exacta en aquellos monitores igualmente compatibles. Para los juegos de acción rápida es algo a valorar, aunque se precisa de que el juego implemente también Reflex, apareciendo como una opción más en los ajustes dentro del juego.

ROCCAT afirma que tiene una autonomía superior a las cien horas usándolo por Bluetooth. Usándolo durante ocho a diez horas al día durante una semana el ratón se ha quedado en torno a un 40 % de batería, por lo que al menos parece que concuerda con lo indicado por la compañía. Si se le da mucho uso no habrá que recargarlo más que una vez cada semana. Tarda unas dos horas en recargarse totalmente.

Programa de configuración

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Todos los periféricos de ROCCAT se configuran a través del programa Swarm. Me resulta un programa de buena interfaz aunque no especialmente moderna, con múltiples opciones de configuración. La única pega que le encuentro al usarlo son algunas traducciones que habría que pulir, sobre todo los términos que han dejado sin traducir, incluso frases enteras, pero en el apartado técnico no está mal.

Tanto el ratón como el adaptador hay que actualizarlos nada más comprarlos, o al menos así ha sido en el modelo que he recibido para el análisis. Hay que poner los dos en el equipo, conectando el ratón mediante el cable, y es un proceso que lleva sobre los diez minutos. No lo hagáis si no tenéis tiempo para ello. La base también se gestiona desde el programa, pudiéndose cambiar la iluminación ARGB, sincronizándose con el resto de dispositivos de ROCCAT.

En los ajustes se puede modificar todo lo relevante que se puede esperar, desde los cinco niveles de sensibilidad que se rotará con el botón de la parte superior del ratón hasta la iluminación. Esta última es en cuatro zonas —botón derecho, izquierda, reposapalma y ruedecilla— por lo que va a ser más bien básica, que no se ajusta a lo que se pueda esperar de un ratón de cien euros. Podrían habérsela currado un poco más, pero en un ratón inalámbrico tampoco es conveniente complicarla más por el consumo que supone.

Se pueden reasignar todos los botones según los gustos de cada uno, y asignar una tecla del teclado para combinarla con los botones del ratón y acceder a acciones alternativas. Resultará muy cómodo para paliar la carencia de botones adicionales en el ratón. Funciona por lo general bien, y en mi caso lo suelo usar para asignar el control de volumen a los botones laterales, por mera comodidad. Hay también opciones para ajustar la distancia de separación y para calibrar el sensor para la superficie que se use, entre otras, por lo que me resulta un programa bastante completo.

Rápido, ligero e inalámbrico

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Los ratones de ROCCAT me parecen en general muy buenos, y como siempre ocurre cada modelo va orientado a un tipo de usuario concreto. El del Kone Pro Air sería uno que quiere un ratón inalámbrico dual que sea especialmente ligero y no demasiado caro. Creo que agradará mucho a ese tipo de usuario, aunque solo le veo una pequeña pega.

Echo en falta algún botón más. Para aligerarlo, además del vaciado interno que suele hacer la compañía, y que favorece a la iluminación, ha eliminado el botón o dos que se suelen poner en la parte superior. O en su defecto, que la ruedecilla tuviera clics laterales, que es mi opción preferida para los ratones, porque se hace más cómodo navegar por internet y en ciertas aplicaciones. Aun así, esos botones se echarán en falta o no según cómo cada uno use el ratón, aunque no habría estado mal la inclusión de un par por el precio que tiene.

Por lo demás, no le veo pegas. La ergonomía es bastante buena, y de hecho me gusta más la de este ratón que la del Kone XP Air, un ratón con muchos más botones y mejores características, pero que no por ello tiene que ser para cualquier usuario. La autonomía es buena y tarda poco en recargarse. Hay una iluminación bastante discreta, si hubieran prescindido de ella tampoco habría pasado nada, y quizás habría permitido la inclusión de esos botones en la parte superior. Es un ratón preciso, con una ruedecilla de las mejores que he probado, y con las amplias capacidades de configuración que proporciona Swarm.

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Puntuación

9.0

sobre 10