AMD ha actualizado el itinerario de sus procesadores para portátiles, dando un poco más de información adicional aunque tampoco creo que vaya a coger a mucha gente por sorpresa. La compañía ha indicado que la próxima generación a suceder a los actuales Ryzen 6000, llamada Phoenix Point fabricada con un proceso litográfico de 4 nm de TSMC (una optimización de los 5 nm), llegará en 2023 con núcleos Zen 4 y unidad gráfica integrada tipo RDNA 3 con capacidades adicionales para inteligencia artificial.

La arquitectura RDNA 3 va a llegar con una mejora del 50 % del rendimiento por vatio, lo que significa que si AMD no deja escapar la oportunidad podría aumentar notablemente el rendimiento gráfico de estos procesadores. Un 50 % más de rendimiento respecto a la Radeon 680M manteniendo el consumo podría ser extremadamente interesante para ultraportátiles o portátiles más generalistas. Esa unidad gráfica integrada en los Ryzen 6000 ha demostrado que es un paso en el sentido adecuado.

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Por otro lado, la generación a suceder a esta, la Strix Point, llegará a finales de 2024 con núcleos Zen 3 y una arquitectura gráfica RDNA 3 mejorada con mismas capacidades para inteligencia artificial con su «motor de inteligencia artificial» (AIE en la trasparencia). Utilizará la propiedad intelectual obtenida con la adquisición de Xilinx, aunque también las instrucciones AVX-512 por la microarquitectura Zen 4.

Ese motor de IA mencionado por AMD es más propio de móviles y tabletas, pero siendo procesadores que abarcarán también los ultraportátiles, convertibles y tabletas con Windows, tampoco es mala idea su inclusión. Se suele usar para procesamiento de señales digitales como las tomadas por una cámara de fotos o el audio grabado por un dispositivo por poner dos ejemplos clásicos en PC.

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Vía: AnandTech.