AMD confirmó hace unos días que los Ryzen 7000 para portátiles llegarán a principios de 2023, lo cual es caldo de cultivo para que los rumorólogos tuiteros empiecen a sacarse rumores de la manga. En lo que respecta a @Greymon55, ha lanzado a internet que la GPU de los chips Phoenix, los menos potentes de los Ryzen 7000 para portátiles, llegaría con una unidad gráfica integrada igual de potente que una RTX 3060 de movilidad configurada a 60 vatios. Y ahí lo deja.

En realidad no es nada descabellado porque la actual Radeon 680M de los Ryzen 6000 tiene una buena potencia en juegos con sus 768 sombreadores. Duplica la potencia de la Radeon 8 de los Ryzen 5000 de portátiles. Con el cambio de litografía, que reducirá lo que ocupa la iGPU y su consumo, es razonable pensar que AMD pudiera meter 1536 sombreadores en uno de sus procesadores.

Con el doble de sombreadores y unas frecuencias mayores manteniendo un consumo menor por mejoras de la arquitectura RDNA 3, no me parece realmente descabellado el rendimiento indicado de que sea como una RTX 3060 de movilidad a 60 W.

Cuestión aparte es que el consumo de la parte de CPU y GPU no permitiría que estos Ryzen 7000 «Phoenix» estuvieran disponibles en ultraportátiles, salvo aquellos con menos núcleos de CPU y con la iGPU recortada, pero sí en modelos más generalistas y mayor grosor. Aunque con ello no quiero decir que vayan a ser baratos, porque llegarán con DDR5 y eso es un extra en el precio. De momento son solo rumores, pero AMD tiene mucho margen para que realmente sean ciertos, para alegría de todos los jugones.

Vía: Videocardz.