AMD se va a tomar con un poco de calma la llegada de su próxima generación de procesadores de sobremesa, pero tiene un claro itinerario para los próximos años con lo que quiere ir logrando. Un paso que tiene que dar, por las ventajas que tiene, es la de usar núcleos de varios tipos en un mismo procesador, al estilo big.LITTLE de la arquitectura ARM. O sea, núcleos orientados a gran rendimiento y otros que equilibran potencia y consumo para ahorrar energía. Al menos AMD parece estar trabajando en ello a juzgar por una patente publicada, la cual data de 2019.

Esta patente tiene que ver con el proceso de migrar una tarea entre núcleos de distinto tipo cuando, por ejemplo, solo esté haciendo un uso residual del procesador después de un tiempo haciendo un uso mayor. Es un proceso más complicado de lo que parece, al menos en el apartado de la toma de decisiones, que es lo que cubre esta patente. Tomar la decisión de migrar un proceso de núcleo antes de tiempo tiene un coste de energía y recursos que, mal tomada, puede hacer que el procesador al final consuma más energía. Tampoco parece entrar a fondo en la mecánica de migrar procesos en la patente, quedándose en cosas más bien genéricas.

Los rumores apuntan a que será con Zen 5 cuando AMD tome este acercamiento de usar núcleos mayores y menores en un mismo procesador. Eso sería con los procesadores Ryzen 8000, que usarían una mezcla de núcleos Zen 5 con unos «Zen 4D», el apodo de esos núcleos menores optimizados para este tipo de arquitectura. Esos procesadores no llegarían hasta dentro de al menos dos o tres años. Puesto que Apple ha llevado al sector PC de primera fila la arquitectura big.LITTLE e Intel lo va a hacer este año, AMD llegará un poco rezagada. Eso sí, Intel tiene que demostrar que realmente ha hecho bien las cosas, y de los fallos que cometa Intel puede aprender AMD.

Vía: Videocardz.