ROCCAT ha añadido dos ratones a su catálogo, que son el mismo pero en versión cableada e inalámbrica, el Kone Pro y el Kone Pro Air. Tienen un tamaño de 125.6 mm × 72 mm × 40 mm, y están fabricados con una estructura interna vaciada en el habitual patrón hexagonal, pero en este caso sin llegar a agujerear totalmente la carcasa. De esta forma su peso se queda en los 66 g y 75 g respectivamente, entrando en el terreno de los ultraligeros.

El diseño es simple y recurre a solo dos botones en el lateral izquierdo para funcionar. Ni siquiera tiene uno en la parte superior, aunque tampoco es que sea uno de esos botones imprescindibles. Está hecho para que se pueda usar sin problemas con agarres tipo palma, yemas y garra, por lo que es variado. La iluminación situada en los botones principales hace que se vea a través del ratón el vaciado hexagonal de la carcasa.

El Kone Pro Air, inalámbrico, se conecta mediante Bluetooth, adaptador de 2.4 GHz, o con cable retirable que tiene un conector USB tipo C en el ratón, por lo que se podría usar cualquier otro cable con este conector para funcionar; además tiene carga rápida. El cable de tipo PhantomFlex en ambos casos tiene 1.8 m de longitud y está forrado de tela trenzada para un efecto distinto. Está en la línea de cómo se ve en el Burst Pro, también de ROCCAT, y queda atractivo.

Los botones principales incluyen interruptores Titan ópticos desarrollados por ROCCAT. El sensor incluido en ambos es un Owl-Eye codesarrollado por ROCCAT y PixArt y está basado en el PMW3370. Tiene una sensibilidad de 19 000 PPP y una aceleración de 50 G.

El precio del Kone Pro es de 79.99 euros, mientras que el Kone Pro Air cuesta 129.99 euros.