Una de las mayores preguntas del sector de los procesadores es por qué AMD no aprovecha más sus arquitecturas gráficas en sus procesadores. No tengo una respuesta para ello más allá de que probablemente no le salga económicamente rentable. Pero la cosa podría cambiar con la futura llegada de los «Ryzen 7000», o como se terminen llamando. O sea, dentro de dos generaciones de procesadores de sobremesa. Al menos según los últimos rumores de un itinerario del que se lleva hablando desde mediados del año pasado.

En él ha aparecido información de varias generaciones de procesadores de AMD, dando una imagen general de lo que está preparando la compañía. En él se puede ver Warhol, los sustitutos de los Ryzen 5000, que tendrían núcleos Zen 3+, estarían fabricados a 6 nm y no cambiarían mucho más de los actuales Ryzen 5000 de sobremesa. El gran cambio llegaría en esos Ryzen 7000, generación llamada Raphael, que no llegaría hasta 2022 pero con cambios mayores.

Por ejemplo, la inclusión de núcleos Zen 4, PCIe 5.0 y DDR5, en un nuevo zócalo AM5. Estaría fabricado a 5 nm. Pero lo curioso es que aparentemente integrarían todos los procesadores una unidad gráfica de tipo RDNA 2. Probablemente serían menos potentes que las que se usan en los procesadores de portátiles, pero serían de mucha utilidad para servidores y otros equipos que no necesitan una gran potencia gráfica.

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Vía: Videocardz.