NVIDIA ha mostrado su último itinerario en lo referente a arquitecturas de procesadores, tanto generales como gráficos, y viene a echar un jarro de agua fría a los que esperaban que este año hubiera renovación mayor en las GeForce. Según una transparencia mostrada por la compañía durante la GTC, la sucesora de Ampère no llegará hasta 2022, aunque era lo que principalmente se esperaba en el sector.
De esa transparencia se desprende también que la sucesora de Ampère no tendrá a su vez una sucesora hasta 2024, por lo que parece que la cadencia de dos años por arquitectura gráfica va a ser lo normal. Es lo que ya venía ocurriendo en los últimos años, por lo que no es nada que no se pudiera prever. Además, el procesador Grace anunciado por la compañía no llegará hasta 2023 y no tendrá un sucesor hasta 2025.
Vía: PC World.
