Kioxia, la antigua Toshiba Memory, sigue teniendo uno de los catálogos de memorias USB más extenso del mercado. Entre los nuevos modelos con el nuevo marcado y embalaje está la TransMemory U365 de 128 GB de este artículo, y se trata de un modelo pequeño y fiable. Voy a empezar destacando el embalaje, un blíster con un sistema de abrefácil por la parte trasera, en el que se rasga el cartón por un lado y se puede sacar fácilmente la memoria USB. Es habitual en otros productos similares tener que recurrir a unas tijeras, y eso siempre me resulta molesto.

El blíster tiene, para esta serie de productos, un color naranja y tampoco hay una gran cantidad de información que indicar sobre la memoria USB. Su conexión principal es USB 3.0 —lo confusamente llamado USB 3.2 Gen. 1, y antes USB 3.1 Gen. 1, que al final es el USB 3.0 de toda la vida y con eso me quedo—, que es más que suficiente para cualquier equipo, y es compatible con USB 2.0. La velocidad máxima indicada por la compañía para esta memoria es de 150 MB/s. Se proporciona con cinco años de garantía limitada.

La memoria en sí tiene un pequeño tamaño de 55 mm × 21.4 mm × 8.5 mm, con un peso aproximado de 9 g, y está hecha íntegramente en negro con serigrafía en blanco. El conector USB tipo A se extrae con un habitual sistema de guía que se queda encajado en ambos extremos del recorrido y en principio tiene fuerza suficiente para que se quede en su sitio al insertarlo en un equipo. Con el tiempo suelen perder fuerza, pero eso no es algo que pueda valorar con unos días de uso. Aunque esta unidad es de 128 GB, también está disponible con 32 GB, 64 GB y 256 GB.

En cuanto al rendimiento real de la unidad, mirando CrystalDiskMark alcanza una velocidad de lectura secuencial de más de 200 MB/s y de escritura secuencial de unos 40 MB/s, pero la aleatoria se sitúa más bien en unos 25 MB/s. Eso sí, como todas estas unidades de memoria flash, no son especialmente rápidas a la hora de copiar muchos archivos, y tampoco especialmente pequeños. En la copia de unos 250 archivos de 10 MB cada uno puede tardar cerca de tres minutos. No es una velocidad muy distinta a la de otras memorias USB, pero en este caso se nota que luego va un pelín despacio a la hora de abrir carpetas, sobre todo si se intenta cambiar en el árbol de directorios muy rápido.

Sea como sea, la TransMemory U365 es veloz cuando se dan las circunstancias oportunas, pero no es la más barata del mercado. Quizás porque lleva poco tiempo en él y tiene que competir con memorias USB que llevan mucho tiempo asentadas. No se han sacado casi modelos nuevos en los últimos tiempos debido a que es un mercado en declive. Suele ser más útil optar por una SSD externa de 256 GB o 500 GB, y suele rentar en velocidad y solo cuestan un poco más. Pero para transportar archivos en un espacio pequeño y a bajo coste, las memorias USB siguen siendo lo ideal.

El problema está en que costando 27 euros (ene. 2021) este modelo de 128 GB cuando hay otros modelos sobre los 15 euros, y no aporta ninguna ventaja real de rendimiento, hace que sea poco interesante porque no se alcanza ese bajo coste. Son casi 21 cts./GB en lugar de 11 cts./GB por productos similares. Quizás cuando baje a unos precios más acordes a sus características pueda ser una compra más interesante, porque por rendimiento es una buena unidad, y en la línea de lo que Kioxia quiere poner en el mercado internacional para sustituir a Toshiba Memory.