Razer ha presentado un nuevo portátil y en esta ocasión se aleja de los jugones para abrazar al público general con el Book 13. Se trata de un ultraportátil que recurre a procesadores Tiger Lake con unidad gráfica Xe integrada, lo que al menos le dará una potencia gráfica decente aunque no como para considerarlo una máquina para jugar.

El equipo está hecho en aluminio y tiene un tamaño de 295.6 mm × 198.5 mm × 15.15 mm y pesa en torno a los 1.4 kg. Las opciones de procesador incluyen un Core i5-1135G7 y un Core i7-1165G7, ambas con una Iris Xe G7. El modelo base incluye 8 GB de memoria LPDDR4X a 4267 MHz, mientras que el avanzado incluye 16 GB. Las opciones de almacenamiento son 256 GB y 512 GB de tipo PCIe 3.0 ×4.

La pantalla es de 34 cm (13.4 pulgadas) con una resolución de 1920 × 1200 píxeles, con el modelo con Core i7 siendo táctil y estando protegida por Gorilla Glass 7, si bien hay una opción de que tenga una resolución de 3840 × 2400 píxeles. La calidad de color es igual en todas, cubriendo el 100 % de la escala de color sRGB, y llegan calibradas de fábrica. Los equipos con pantalla táctil disponen de la verificación Evo de Intel.

En cuanto a los conectores, incluye dos conectores Thunderbolt 4, un USB 3.1, un HDMI 2.0, uno de audio de 3.5 mm y lector de tarjetas micro-SD. La conectividad la pone una wifi 802.11ax y un Bluetooth 5.0. El audio del equipo es THX, y el teclado tiene retroiluminación RGB por tecla configurable. Incluye una cámara HD con infrarrojos, y una batería de 55 Wh con cargador de 65 W.

El precio del modelo base con Core i5 es de 1299.99 euros, y el modelo avanzado con Core i7 parte de los 1699.99 euros.