La decisión de Apple de pasar a usar sus propios procesadores de arquitectura ARM en los Mac va a tener consecuencias que por el momento se desconocen. Aunque la compañía asegura que va a ser un salto en cuanto a calidad y potencia de sus equipos, va a haber algunas bajas entre los compradores de los Mac. Sobre todo aquellos que instalan en sus equipos un Windows a través de la herramienta Boot Camp, porque no estará disponible en los Mac con procesador Apple.

Lo ha confirmado Craig Federighi en una entrevista para el canal Daring Fireball, en donde ha indicado que «no dejaremos iniciar el equipo directamente en un sistema operativo alternativo. [...] La vía es la de la virtualización pura. Estos hipervisores pueden ser muy eficientes, por lo que el arranque directo no debería preocupar».

Apple mostró durante la conferencia inaugural de la WWDC 2020 su propio sistema de virtualización en el que se mostraba una versión de Linux virtualizada sobre macOS para ARM. No se ha dicho nada todavía sobre si Windows funcionará virtualizado sobre macOS, pero es de imaginar que tarde o temprano habrá alguna herramienta que lo permita, aunque precisará de un emulador de x86 sobre ARM. El propio macOS integrará un emulador, Rosetta 2, pero está por ver si servirá de alguna forma para virtualizar sistemas operativos x86 o las compañías podrán virtualizar solo las versiones ARM de Linux y, llegado el caso, Windows 10. Apple ha compartido muy poco detalles sobre este paso a usar procesadores ARM en los Mac.

Personalmente, como usuario de un MacBook Pro nunca he necesitado instalar Windows en el equipo para trabajar, y solo lo he instalado para cuando voy a estar fuera de casa bastante tiempo para poder jugar mejor con mejor calidad o a títulos que normalmente no están en macOS —soy mucho de los de Blizzard, Civilization, Pathfinder, XCOM, Two Point Hospital y Total War: Warhammer II, todos disponibles en macOS, por lo que hace tiempo que en realidad ni siquiera necesito Windows para jugar—.

En el día a día no necesito Windows en el Mac, y pueden pasar esos once meses de unas vacaciones a otras hasta que vuelvo a arrancar el Mac en Windows. Tampoco necesito virtualización de Linux. Sé que solo un usuario de millones, pero si Apple da este paso es porque tiene datos de que los usuarios que usan Windows en un Mac es una cantidad pequeña, porque los va a perder en futuras compras. Salvo que consiga retenerlos si al final Microsoft se decanta por colaborar en llevar Windows 10 a los procesadores Apple. Microsoft se ha limitado a decir que «Windows 10 para ARM solo se proporciona a los fabricantes de equipos originales» y que «no tenemos nada que anunciar en este momento».

Vía: The Verge.