Uno de los formatos menos ofertados por los fabricantes de placas base es el mini-DTX, pero ASUS ha considerado oportuno ofrecer un modelo con chipset X570 en él. El mini-DTX es algo más alto que el mini-ITX, unos 203 mm en lugar de 170 mm, pero igual de ancho con 170 mm. La placa base ROG Crosshair VIII Impact en este formato es un modelo de alto rendimiento para aquellos que quieran un mini-PC con procesador Ryzen 3000.

Incluye dos bancos de memoria DDR4 para hasta 64 GB de RAM con los últimos módulos de 32 GB, funcionando hasta a 4800 MHz a través de perfiles de memoria. El sistema de alimentación es bueno con un disipador propio para los reguladores de voltaje, y está compuesto por 8+2 fases. Dispone de dos ranuras M.2 2280 para instalar dos unidades con conexión PCIe 4.0 en una especie de tarjeta insertada en una ranura SO-DIMM.2 especial, así como cuatro puertos SATA3. Tiene varios conectores de RGB y para ventiladores de caja, incluido uno para dar voltaje para una bomba de agua.

Los puertos traseros incluyen tres de audio de 3.5 mm, un RJ-45, cuatro USB 3.0 y cuatro USB 3.1 —uno de ellos con conector USB tipo C—. La placa base integra Bluetooth 5.0 y wifi 802.11ax MU-MIMO, y usa un códec de audio SupremeFX S1220 y conversor digital-analógico ES9023P de ESS, y un controlador Ethernet I211AT de Intel. Tampoco falta algunas zonsa de iluminación a lo largo y ancho de la placa, aunque sea bastante discreta.