Intel se está viendo cercado por AMD en el sector de los procesadores, y si bien el sector de los chips para portátiles aún lo tiene controlado, el sector de sobremesa se le puede empezar a escapar. Por eso también necesita adaptar su negocio a los tiempos que corren, incluyendo los programas de configuración. El último movimiento fue el anuncio de Performance Maximizer, que es una utilidad para sacarle todo el provecho posible a los procesadores con sufijo -K que permiten subirles las frecuencias.

Se puede descargar desde la web de Intel, aunque solo es compatible con los procesadores Core de 9.ª generación, lo que incluye todas las versiones con y sin unidad gráfica integrada, a partir del Core i5-9600K. La herramienta solo precisa de instalarla, darle a un botón para iniciar la comprobación de velocidades que se hará después de un reinicio del equipo, y al final se indicará a qué velocidad estable se ha podido poner el procesador.

Aunque las comparaciones son odiosas, lo cierto es que AMD proporcionó la utilidad Ryzen Master desde la llegada de los Ryzen 1000 que hace exactamente esto: modificar al vuelo los parámetros del procesador, incluido frecuencias, núcleos activos, e incluso tocar los módulos de memoria instalados.

Además de la utilidad, y como ya comentara en la Computex, ahora va a proporcionar tres años de garantía a los procesadores -K así como una sustitución gratuita del procesador si se ve dañado como consecuencia de subir sus frecuencias. Lo cual me parece bastante más interesante que este Performance Maximizer, aunque también lo sea.

Vía: TechPowerUp.