MSI ha añadido a su catálogo una nueva caja de PC para equipos orientados a jugar, o más bien a jugones, porque no creo que la luz ARGB que incluye en el frontal, tanto en su parte superior como inferior, vaya a mejorar el rendimiento gráfico del equipo o la habilidad del propietario. La Gungnir 100 dispone de una carcasa hecha en acero y plástico negro, con una ventana lateral de cristal, mide 525 mm × 227 mm × 510 mm y pesa 9.3 kg.

Dispone del habitual interior compartimentado, con la fuente de alimentación en su propio espacio junto a dos unidades de 3.5 pulgadas con bandejas incluidas, y detrás de la plancha de sujeción de la placa base se puede instalar otras dos unidades de 2.5 pulgadas. Incluye un concentrador de hasta ocho conexiones ARGB (RGB direccionable, así como una guía para la gestión de los cables en la parte interna.

Se pueden instalar tres ventiladores de 120/140 mm en el frontal, otros tres de 120/140 mm en la parte superior, y uno de 120/140 mm en la parte posterior. Llega con tres ventiladores preinstalados con iluminación ARGB personalizable. En el panel frontal tiene dos USB 3.0, dos de audio de 3.5 mm más botón de arranque y reinicio.

El interior es amplio, y además de poder instalar radiadores en frontal, superior y trasera, tiene espacio y los enganches para placas base E-ATX, ATX, micro-ATX y mini-ITX. También se pueden instalar disipadores de hasta 170 mm y tarjetas gráficas de hasta 400 mm.