Una vez que ya ha usado Huawei su procesador más potente, Kirin 970, en los modelos de gama alta, ha estimado oportuno llevarlo ya a la gama media. Lo hace en el Honor Play que mantiene un diseño similar al del resto de teléfonos que se están presentando con una pantalla con muesca, que es hacia donde se está moviendo la industria. Esa pantalla es de 6.3 pulgadas con una resolución de 1080 × 2340 píxeles de tipo IPS.

El Kirin 970 es un sistema en chip compuesto por un clúster de cuatro núcleos Cortex-A73 a 2.4 GHz y otro clúster de cuatro Cortex-A53 a 1.8 GHz, y una GPU Mali-G71MP12 a 900 MHz. Está acompañado de 4 GB o 6 GB de RAM, más 64 GB de almacenamiento interno, con lector de tarjetas micro-SD. La combinación de pantalla y procesador hace que Huawei lo esté vendiendo como un teléfono para jugar, aunque no tenga ninguna característica especial para ello.

La batería es de 3750 mAh, gracias en parte a que es una phablet de 157.91 mm × 74.27 mm × 7.48 mm y un peso de 176 gramos. Se recarga a través de un conector USB 2.0 tipo C, y dispone de carga rápida de 18 W. Incluye wifi 802.11ac, Bluetooth 4.2, una doble cámara trasera de 16 Mpx con apertura ƒ/2.2 y 2 Mpx con apertura ƒ/2.4, más una delantera de 16 Mpx con apertura ƒ/2.0. En el terreno de la cámara, Huawei indica que se beneficiará de la unidad de procesamiento neuronal que incluye el Kirin 970 para mejorar la calidad de las fotos.

El precio es de 1999 yuanes, o unos 267 euros al cambio directo sin impuestos, y llega con Android 8.1 preinstalado.

Vía: GSM Arena.