Fitbit mantiene en el mercado una buena cantidad de relojes y pulseras de actividad, pero siguen estando un paso por detrás de lo que se puede esperar de un reloj inteligente. La compañía usa su propio sistema operativo, FitbitOS, al que en su iteración creada para el Versa está aún más refinado, y por características este reloj de actividad quiere llamar la atención de un público más general.

Su diseño es cuadrado, con una pantalla de 1.34 pulgadas con una resolución de 300 × 300 píxeles a color y un amplio marco negro que aumenta notablemente el tamaño del reloj. Se incluyen correas de dos tamaños, y el diseño del reloj está hecho para poder sumergirse hasta a 50 metros de profundidad.

Vídeo

Dispone de conectividad wifi 802.11 b/g/n y Bluetooth 4.1, y una de las ediciones especiales incluye también NFC para pagos sin contacto, que estarán disponibles en EE. UU. y países asiáticos. También dispone de posicionamiento GPS para que se pueda utilizar de manera autónoma. Fitbit promete cuatro días de autonomía, que no está muy lejos de la semana que duraban los Pebble, pero con la ventaja de una mejor pantalla y características, debido a la compra de Pebble por parte de Fitbit y que es la fundación del Versa.

Los sensores que incluye son variados, como acelerómetro, altímetro, giróscopo, y ritmo cardíaco, lo que le permite ser utilizado en una amplia variedad de actividades. Eso incluye natación, ciclismo, deportes a al aire libre, a cubierto y estáticos, o seguimiento del sueño. Las mejoras incluidas en el sistema operativo también permite realizar el seguimiento de la menstruación y sus síntomas. Toda la información recogida se puede gestionar y consultar a través de la aplicación de móviles, disponible para Android 5.0 o superior, e iOS. Se pueden instalar nuevos ejercicios a seguir a través de una pequeña tienda de aplicaciones de Fitbit, junto con nuevas esferas de reloj.

El precio del Versa es de 199 euros/dólares.