Las compañías llevan tiempo desarrollando un nuevo tipo de memoria NAND que permitirá crear unos SSD más pequeños aún, utilizando un sistema de almacenamiento de cuatro bits por celda o QLC. Es un buen momento para releer cómo funciona un SSD. De las grandes compañías, solo Micron no había anunciado su implicación en esta tecnología, teniendo en cuenta que Samsung, Toshiba, Western Digital y SK Hynix la habían confirmado el año pasado. Ahora, Micron ha anunciado sus planes para este tipo de memoria NAND.

La compañía ha mostrado una oblea de memoria QLC NAND 3D, y estos chips llegarán primeramente en varios SSD orientados a los centros de datos. Esto permitirá ofrecer modelos de mayor densidad por unidad, reduciendo los costes de producción y habilitando la instalación de una mayor cantidad de SSD por bastidor de un centro de datos.

La memoria NAND de tipo QLC no está exenta de problema, ya que al poder guardar cuatro bits por celda se aumenta los posibles valores guardados, representados por valores de voltaje, y la separación entre dichos valores es menor. Con el tiempo, la grabación de esos voltajes es menos precisa por el desgaste de las celdas, lo que lleva a una menor durabilidad de los SSD en función de la cantidad de bits a grabar por celda. Afortunadamente, también se han hecho avances en la forma de grabar y la durabilidad, a través de mejores procesos de fabricación y mejores controladores.

Micron no ha indicado la capacidad máxima de los SSD que tiene preparados para las empresas, y si usarán un controlador propio o de terceros. Tampoco ha dicho en qué momento llegará al sector consumo.

micron_2018_ssd_portfolio_575px

Vía: AnandTech.