Las compañías de equipos de red caseros llevan un par de años viendo el potencial de ventas que hay al poner la palabra gaming en sus productos. Desde un punto de vista técnico, no van a aportar nada que no aporte un buen enrutador actual, pero siempre queda ese grupo de potenciales compradores que quieren todo supersimplificado. Para ellos, Netgear ha presentado el nuevo Nighthawk Pro Gaming XR500, con una serie de automatizaciones que el resto de mortales hacemos a mano o con un equipo que lo hace automáticamente sin la palabra gaming en él.

Este equipo cuenta con un potente procesador —para los estándares de estos equipos— de Qualcomm de doble núcleo a 1.7 GHz, con 512 MB de RAM y 256 MB de almacenamiento para el firmware. El router cuenta con un chip wifi AC2600 que aporta una conexión 4×4 802.11 ac MU-MIMO que alcanza los 2.6 Gb/s (325 MB/s) de transferencia simultánea entre las conexiones de 2.4 y 5 GHz —800 y 1733 Mb/s respectivamente—. Cuentan también con la tecnología de conformación de haces (beamforming) para intensificar la potencia de la señal únicamente en la dirección donde se encuentran los dispositivos conectados. En la parte posterior cuenta con cuatro bocas Gigabit Ethernet, más la dedicada a la WAN.

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El sistema operativo o más bien firmware desarrollado para este enrutador es el DumaOS, ya que es una colaboración con Netduma, una empresa dedicada desde 2011 a firmwares de calidad para equipos de red. Lo que hacen estas versiones especiales es aportar detección de dispositivos y tráfico automáticamente para que los jugones vean reducido (quizás) su latencia o tengan una conexión más estable. Se hace estableciendo una calidad de servicio (QoS) para dispositivos específicos —una Xbox One o PlayStation 4—, pero no indican nada de que se haga por aplicación/juego. También aportan un geofiltrado para juegos para que se limiten a jugar contra otros jugadores en un área geográfica cercana al router.

Parte de lo que prometen estos equipos solo se puede asegurar a nivel local, porque una vez se entrega el tráfico en la frontera de la red de la operadora, lo que ocurra dentro de ella es una caja negra en la que puede ocurrir cualquier cosa. También el establecer QoS tiene sentido en redes con conexiones de baja capacidad, o en momentos en los que algún dispositivo pueda estar copando la conexión —como en la descarga de un archivo grande en una conexión estándar de fibra de 300 Mb/s—.

Son características de uso puntual que tienen sentido en una casa con un núcleo familiar variado, pero no para la casa de un soltero o una pareja con una conexión decente. A mí no me serían de ninguna utilidad. Soy bastante crítico respecto a estos equipo de red para jugadores, porque como digo, su utilidad depende de bastantes factores, e inflan el precio por poner gaming en el nombre. Un enrutador con la wifi AC2600 y sin la palabra gaming en su nombre cuesta de 130 a 200 euros. Se la pones, y pasa a 300 euros. La diferencia es que te toca entrar al equipo a configurarlo, que te va a tocar igualmente en estos enrutadores gaming. Y ya amenazan con asentar los enrutadores con luces RGB...

Su precio es de 299 dólares.

Vía: Guru3D.