NZXT es un conocido fabricantes de cajas y refrigeración, además de otros componentes y accesorios, de PC, pero no era conocido por fabricar placas base. Al menos hasta que ha llegado al CES con el modelo N7 Z370 bajo el brazo, que es un primer modelo con un aspecto visual plano y sencillo y que ha despertado mucho interés y buenas críticas, considerándolo un éxito de la compañía en su primera placa base.

Es una placa típica en formato ATX con un chipset Z370 orientado al sector alto de la gama media de placas base, ya que además tiene un precio de 299 dólares. Su característica visual más llamativa no es la iluminación RGB —que no tiene—, sino la cobertura de metal de color blanco o negro con la que se puede comprar para ocultar totalmente los componentes, lo que le da un aspecto diferenciador. Por separado se pueden comprar los dispadores de los reguladores de voltaje y el chipset en color blanco, negro, púrpura, azul y rojo por 15 dólares el kit de ambos.

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Incluye cuatro bancos de memoria para DDR4 de hasta 3866 MHz a través de perfiles de memoria (XMP 2.0), más el aumento adicional que su sistema de alimentación permita. Se puede hacer un SLI o CrossFire de dos tarjetas gráficas con sus dos ranuras PCIe 3.0 ×16, y cuenta con otras dos PCIe 3.0, y una PCI. En la propia placa base hay siete cabezales de cuatro pines para ventiladores, dos para accesorios con iluminación RGB como los ventiladores o tiras de ledes, y dos para bombas de agua con una potencia suministrada de hasta 15 W. También incluye dos ranuras M.2 2280 con sus propios disipadores y almohadillas térmicas, y cuatro puertos SATA 3.

En el panel trasero incluye cinco puertos USB 2.0, cuatro USB 3.0, un DisplayPort 1.2, un HDMI 1.4b, un Ethernet, un botón de reinicio de CMOS, un conector de audio óptico y seis de audio de 3.5 mm para sonido 7.1. El códec de audio es un ALC1220 de Realtek, y el controlador Ethernet es un I219-V de Intel. La placa se vende junto a dos tiras de ledes, dos cables extensores y dos de conexión led, y un puente SLI.

NZXT acompaña a la placa base de una UEFI bastante completa para temas de overclocking y gestión general de sus parámetros, aunque no tenga el mejor aspecto visual, y un programa de gestión dentro de Windows para ver los parámetros de funcionamiento de la placa base y modificar los canales RGB y de los hasta nueve ventiladores que puede regular.