Gigabyte puso a la venta hace unas semanas una de las cajas de gráfica externa más pequeñas, porque básicamente incluía uns GTX 1070 Mini ITX OC de la compañía. Siguiendo sus pasos, y aprovechando la caja, ahora ha presentado la versión Aorus GTX 1080 Gaming Box, con un modelo mini-ITX de la GTX 1080.

La caja mide 212 x 162 x 96 mm, y tiene un peso en torno a los 2.37 kg. La caja incluye una fuente de alimentación de 450 W con una eficiencia del 90 % con certificado 80 PLUS Gold, y tiene un único conector PCIe de ocho pines. En la parte posterior dispone de cuatro puertos USB 3.0, y además de datos y vídeo, el cable Thunderbolt 3 suministrado y la conexión en sí también pueden entregar hasta 100 W de recarga al dispositivo conectado, por lo que se minimizan los cables en el escritorio. Adicionalmente, se vende con una bolsa de transporte, que es la principal ventaja de esta caja externa.

La tarjeta gráfica incluida es la GeForce GTX 1080 Mini ITX OC, que es una versión de un solo ventilador, con una frecuencia base ligeramente subida de fábrica a 1632 MHz y el turbo a 1771 MHz. Dispone de un HDMI, dos DVI-D y un DisplayPort como conexiones de vídeo. La tarjeta no incluye iluminación, pero la caja sí, y se puede ver a través de las rejillas laterales de ventilación, con el sistema RGB Fusion de Gigabyte.

Thunderbolt ha sido una tecnología propietaria desarrollada por Intel y Apple, pero eso va a cambiar porque Intel la va a convertir en un estándar abierto sin tasas de implementación, lo que beneficiará sobre todo al uso de las gráficas externas. Los procesadores Coffee Lake y el chipset Z370 son todos compatibles con Thunderbolt 3.

Vía: Guru 3D.