HTC lleva una década un poco delicada en lo que respecta a sus finanzas, y sobre todo en los últimos años ya que no ha sabido adaptarse a la llegada de los fabricantes de teléfonos baratos. La compañía diseña sus propios teléfonos pero también dispone de un brazo para fabricarlos, que es también usado por otras compañías como Google.

En los últimos cinco años, HTC ha reducido su valor de mercado en un 75 %, y ahora solo mantiene una cuota en el mercado de los smartphones por debajo del 2 %. Por eso los directivos están explorando diversos cursos de acción, entre los que se encuentran escindir la división de realidad virtual, encargada de las exitosas gafas Vive, del negocio principal, o incluso venderla a alguna otra compañía.

HTC ha tomado algunas medidas recientemente para redirigir el esfuerzo de la compañía en el sector de los teléfonos como el U11, y también ha reducido el precio de las Vive a los 649 euros para competir mejor con Oculus y su bajada de precio de las Oculus más los mandos Touch a 449 euros.

Vía: Hot Hardware.