ASUS ha puesto a la venta la primera de sus placas base para procesadores Threadripper, y es una muy completa. La ROG Zenith Extreme incluye el chipset X399, y como es lo normal hoy en día en las placas base caras, dispone de varias zonas de iluminación RGB, incluidos los conectores de audio traseros.

Es una placa de formato E-ATX, algo más ancha de lo normal —27.7 mm frente a los habituales 24.4 mm de las placas ATX—, y está alimentada de dos conectores de 12 V de ocho pines, más el habitual de 24 pines. Dispone de wifi 802.11 ac MU-MIMO, Bluetooth 4.1 y una toma Ethernet con controlador I211-AT de Intel, además de una tarjeta PCIe para un 10 GigabitEthernet. El audio usa un códec S1220 con sistema ROG Supreme FX de 120 dB de relación S/R.

Dispone de cabezales para un USB 3.1 frontal, bomba de agua y gestión de dispositivos RGB como tiras de ledes. Las cuatro ranuras PCIe pueden funcionar a x16/x8/x16/x8 para cuatro tarjetas gráficas, o tres a x16/x16/x16. Deja pistas PCIe adicionales para gestionar hasta tres dispositivos M.2, aunque dos de ellos se instalan en una placa al lado de los módulos de RAM, y el tercero está al lado del chipset, con el que comparte disipador.

En la cobertura de los puertos traseros se encuentra el LiveDash, o una pequeña pantalla OLED programable en la que aparecerá información sobre el autotest de arranque del equipo (POST), animaciones configurables al gusto del usuario, o información de temperaturas o velocidad de los ventiladores, entre otros.

El PVPR de la placa es de 579 euros, y ya está disponible para comprar.