WannaCry, el malware que causó el pánico a nivel mundial el pasado mes de mayo, sigue dando que hablar. El ataque, que se saldó con la infección de más de 200 000 ordenadores en todo el mundo y el pánico en muchas empresas y organismos públicos, permitió a quienes lo perpetraron hacerse con 143 000 dólares en bitcóines.

Los ciberdelincuentes han comenzado a lavar el dinero que obtuvieron, empleando para ello un sitio de cambio de criptomoneda suizo llamado ShapeShift. Este sitio permite a sus clientes cambiar una moneda dada en cualquier otra sin necesidad de crear una cuenta, por lo que han aprovechado para cambiar parte de los fondos obtenidos, 13.5 bitcoines para ser exactos, en Monero, una criptomoneda casi imposible de rastrear según los expertos.

Desde ShapeShift han indicado que los criminales tras WannaCry han infringido el acuerdo de servicio, pues este establece que no puede ser empleado con propósitos ilegales. Por ello han procedido a bloquear todas las direcciones asociadas con ellos, supervisando cualquier intento futuro. Afirman que las transacciones hechas en este servicio no pueden esconderse, siendo 100 % transparentes, habiéndose puesto ya en contacto con las autoridades ayudar en la captura de los delincuentes.

Vía: Forbes.