Con todo el lío del malware llamado WannaCry que ha afectado a más de 200 000 ordenadores en todo el mundo, la criptodivisa que se pedía utilizar como rescate, bitcóin, ha superado por primera vez la valuación de 2000 dólares. Aquellos que hayan mantenido sin vender sus bitcoines ahora mismo tienen una pequeña fortuna con respecto a lo que costaban hace dos años.
En 2015 se mantuvo durante casi todo el año en torno a los 200 dólares, pero en 2016 empezó a subir hasta unos 500 dólares. A principios de 2017 repuntó brevemente hasta más de 1000 dólares por bitcóin, y desde el 25 de abril ha empezado a aumentar enormemente hasta alcanzar los 2051 dólares por bitcóin en Coindesk.
Aun así, los bitcoines no tienen un precio respaldado por materiales tangibles, y por tanto su precio está sujeto totalmente a la especulación. Su aumento reciente es una mera burbuja que puede explotar en cualquier momento y su precio hundirse, o seguir subiendo indefinidamente mientras haya gente dispuesta a meter dinero en algo totalmente inmaterial y sin respaldo institucional.
Otras criptodivisas también han mejorado su valuación en los últimos meses, como alternativa para realizar transacciones instantánea, ya que el protocolo Bitcoin ahora mismo tarda mucho en realizar las confirmaciones, por problemas en su diseño que se podrían soluciones fácilmente pero que los criptomineros chinos no quieren permitir.
Vía: TechCrunch.
