En Uber se han ido sucediendo diversos problemas que han terminado por cobrarse la cabeza de su director general. La compañía ha estado envuelta en multitud de escándalos de acoso sexual, comentarios inapropiados de los miembros de su Consejo de Dirección relacionados con el acoso sexual, y sobre todo la denuncia de Waymo/Google sobre el robo de propiedad intelectual para el sistema de conducción autónoma de la compañía.

La compañía adquirió el pasado año 1.000 vehículos Honda del modelo Vezel, con la intención de alquilarlos a sus conductores. El problema es que la compañía japonesa tuvo que retirar del mercado algunos de estos coches por un problema con un componente eléctrico que podía sobrecalentarse e incendiar el vehículo. Precisamente, uno de los Vezel alquilado a un conductor de Singapur se incendió el pasado enero.

Según documentos y correos electrónicos de la compañía a los que se ha tenido acceso, los responsables de la empresa en Singapur conocían de la existencia de este fallo cuando hicieron la adquisición de los coches. Cuando se produjo el incendio, informaron a los gerentes de San Francisco, quienes decidieron dejar los vehículos inmovilizados mientras obtenían sustitutos.

Desde Uber han indicado que han trabajado con expertos técnicos y con las autoridades de Singapur, reconociendo que “podrían haber hecho más, y así lo han hecho”.

Vía: The Verge.