No hay sector económico en el que no exista diferencia salarial entre hombres y mujeres. Los ministerios de trabajo de distintos países suelen investigar con regularidad a las grandes compañías para comprobar las denuncias y sospechas de que esta situación discriminatoria se produzca.

El gobierno estadounidense se toma este asunto muy en serio, habiendo puesto en el punto de mira a Google a principios de año. El Departamento de Trabajo demandó a Google en enero, ante la negativa de la compañía de remitir la información de las nominas de más de 21 000 empleados a lo largo de 19 años. El motivo de la investigación se ha debido a las disparidades encontradas en una revisión inicial de los datos de 2015, según las cuales hay marcadas diferencias en el salario que cobran sus empleadas, con independencia de su posición.

Desde Google indican que su análisis interno no muestra esta brecha salarial, negándose a proporcionar los datos debido a que es una violación de la privacidad de sus empleados, así como que es una solicitud demasiado amplia y costosa. La compañía se muestra segura en sus propios mecanismos internos de revisión de este problema, aunque han proporcionado algunos datos al gobierno.

Vía: 9to5Google.