Apple ha sido conocida en los últimos años por ir en contra de los que quieren meter mano a sus equipos con medidas como soldar la memoria RAM a la placa base para ahorrar espacio. Tras el aluvión de críticas recibidas por el último MacBook Pro y por parte de los profesionales con necesidad de equipos de alto rendimiento, Apple ha presentado el iMac Pro, pero también está haciendo cambios al interior de los iMac.

El nuevo modelo de 21.5 pulgadas ya ha sido desmontado por los chicos de iFixit, y ha mostrado que es más actualizable que modelos anteriores. En vez de versiones de los procesadores de tipo BGA o de rejilla de bolas —para soldar a placa— de los procesadores, usan LGA o de rejilla de contactos, lo que permite actualizar el procesador. La memoria también es actualizable, ya que dispone de dos bancos de memoria SO-DIMM.

Con estos cambios y la asistencia oficial a las tarjetas gráficas externas —incluso un kit de desarrollador oficial—, algo se está moviendo dentro de Apple hacia terrenos más favorables al consumidor. Quizás unas ventas estancadas de los Mac, con ligeros repuntes en ciertos trimestres, y una mayor facilidad de crear un hackintosh hayan motivado la decisión de Apple.

Aun así, el iMac tiene un valor de reparabilidad por uno mismo de 3 sobre 10, porque la pantalla sigue siendo difícil de extraer, y es la única forma de acceder al interior del equipo. Pero en las manos adecuadas, se puede conseguir.

ig1jlcr6oejktfex
sumx4rulswa6jzcd