Apple ha anunciado multitud de cambios que llegarán con macOS High Sierra, la versión 10.13 del sistema operativo, y un par de ellos son realmente interesantes. El primero de ellos es una librería gráfica de bajo nivel, Metal 2, que toma el testigo donde lo dejó Metal, introducido ya hace tres años en iOS 8, que trajo una mejora de rendimiento notable tanto a iOS como a macOS.

No hay muchos juegos que implementen Metal —tampoco hay muchos juegos en macOS en comparación con Windows, al menos de primera línea—, pero sí algunos bastante populares entre los usuarios de Mac como los de Blizzard World of Warcraft o Heroes of the Storm sin ir más lejos—. La diferencia de rendimiento es muy sustancial, porque además se benefician de las gráficas Radeon que incluyen los Mac, que son mejores en este tipo de librerías gráficas.

Metal 2, según Apple, permite al sistema operativo realizar diez veces más llamadas gráficas que Metal, y este ya hacía diez veces más llamadas que OpenGL, por lo que el paso de esta API genérica a Metal 2 es de 100 veces más llamadas gráficas. Esta biblioteca de bajo nivel se utiliza también para realizar los efectos gráficos del escritorio, como movimiento de ventanas, sombreados y demás, por lo que se usa mucho en iOS y macOS. En general, con la adición de diversas características adicionales, pasa de un estado intermedio entre OpenGL y DX12 a jugar en la misma liga que las DX12, y además implementa diversas características para realidad virtual —SteamVR llega también a macOS—.

Por otro lado, Apple ha anunciado que macOS High Sierra es compatible con tarjetas gráficas externas gracias a Metal 2, lo cual es un gran avance para los que tengan una. Hasta ahora había que recurrir a ciertos scripts para activar el uso de estas tarjetas, pero ahora se hará de manera nativa, lo que permitirá conectarlas y quitarlas en caliente sin que produzca un fallo general del sistema y reinicio del equipo. Poco práctico en el caso de los MacBook Pro. Pero de momento solo ha mencionado la RX 580 por Thunderbolt 3, y hay que esperar a ver si se podrán usar otras gráficas de AMD y Nvidia.

En este caso, Apple está aceptando que sus equipos necesitan una orientación más profesional, aunque eso signifique que el comprador se vaya a los modelos de menor coste y luego opte por una gráfica externa. Apple lleva tres meses pidiendo perdón a los profesionales por no proporcionarles los equipos que esperaban y prácticamente olvidarse de ellos, pero el iMac Pro está de camino para contentar a este sector.