Polar ha añadido una nueva pulsera de actividad a su ya de por sí extenso catálogo, la A370, que se centra en esta ocasión en opciones de seguimiento del sueño. Utiliza el acelerómetro para llevar la cuenta de las horas de sueño, cuándo se queda dormido y la calidad del mismo, pero usando un algoritmo de polisomnografía combinada con la información del lector de ritmo cardíaco incluido.

Con ello, Polar asegura que se obtienen resultados más fiables que con otros pulseras de actividad. La información está disponible en la aplicación del reloj para consultarla posteriormente. La combinación de un sensor de ritmo cardíaco y un acelerómetro más preciso también la convierten en una pulsera precisa para todo tipo de ejercicio, como correr o ciclismo.

La pulsera estará disponible en seis colores, e incluye una pantalla a color de 1.2 pulgadas con una resolución de 160 x 80 píxeles. Está hecha a prueba de agua, e incluye una batería de 110 mAh. Su precio es de 200 euros y se pondrá a la venta en junio.