AMD suele necesitar un periodo de pulido después de poner a la venta alguno de sus productos, ya sean tarjetas gráficas o procesadores como los nuevos Ryzen. Los fabricantes de placas base han puesto a la venta sus modelos con chipsets B350 y X370, aunque han surgido algunos pequeños problemas que AMD ha indicado se van a solucionar en los próximos meses.

Los primeros se solucionarán con una actualización a AGESA, la arquitectura software encapsulada genérica de AMD, que es el punto de inicio del desarrollo de las BIOS de los fabricantes. La actualización 1.0.0.4 de AGESA va a reducir la latencia de la DRAM en unos 6 ns, lo que puede llevar a un mejor rendimiento en aplicaciones que sean sensibles a la latencia. En el terreno de los juegos quizás tengo un cierto impacto en aquellos títulos que hagan un fuerte uso de la CPU, pero haré las pruebas oportunas cuando estén disponibles.

AMD también ha corregido un fallo en ciertas cargas de trabajo que utilizan el conjunto de instrucciones FMA3 —no afectaba en el día a día—, otro por el que se mostraban las frecuencias incorrectas al sacar a un equipo de la suspensión, y también han eliminado la necesidad de que esté HPET —temporizador de eventos de alta precisión de Windows— activado para sacar el máximo rendimiento de los Ryzen. Espero que también hayan reducido en el proceso el tiempo de POST de las placas AM4.

La actualización estará en manos de los fabricantes de placas base en breve, y llegará a los usuarios finales a principios de abril, aunque todo dependerá del ciclo de actualizaciones que tenga cada fabricante de placas. La actualización referente a usar memoria de más de 3200 MHz sigue planeada para mayo, que en realidad es la que más se echa en falta ahora mismo en la plataforma AM4.