Las autoridades británicas han puesto en marcha un Código Voluntario de Prácticas, con el cual pretenden combatir la piratería de contenidos sujetos a derechos de autor en Internet. Entre los firmantes, más allá de las previsibles organizaciones de cine y música de Gran Bretaña, están Google y Microsoft, al ser quienes están detrás de los dos principales buscadores.

Este código agiliza el procedimiento por el cual, quienes sean los propietarios de derechos de autor, pueden denunciar a una web que alberga contenido sujeto a estos derechos. En caso de que esta denuncia sea confirmada como legítima, la web infractora será eliminada de la primera página de resultados de búsqueda. El objetivo es que este contenido sea difícil de encontrar.

Este nuevo código se basa en mecanismos previos para luchar contra la piratería, sean avisos escritos o bloqueos por parte de los proveedores de servicios de Internet, cuya efectividad ha sido variable. A pesar de que con esta medida se pueda entorpecer a los usuarios menos avezados que recurran a buscar contenidos protegidos con un buscador, los piratas van siempre un paso por delante.

Vía: EnGadget.