La ciudad de Múnich generó un buen número de titulares cuando hace más de una década anunció que abandonaban el uso de software propietario en su administración pública. Ahora, la administración de la ciudad se está planteando emplear Windows 10.

En breve será presentada una recomendación para reorganizar la infraestructura de tecnologías de la información de la ciudad, con el propósito de crear una arquitectura basada en Windows que estaría desplegada hacia finales de 2020 como muy tarde. La razón para el cambio se la necesidad de compatibilidad con productos de software de proveedores como SAP.

Este cambio de opinión se produce, además, poco después de que se completase la migración a Linux, la cual no ha estado exenta de problemas. Esta distribución sería la solución intermedia hasta que sé completada la migración, lo cual será votado el miércoles 15 de febrero.

Vía: The Register, Windows Central.