Tras descubrirse los problemas de batería que afectaba a los Galaxy Note 7, Samsung ha obrado bien al retirar el producto del mercado y cantar el mea culpa. En enero publicó un informe sobre los motivos del fallo en ambos modelos de batería usada, pero en Corea del Sur creen que se puede hacer más para evitar problemas similares en el futuro.

El ministro de Comercio, Industria y Energía, Jeong Marn-ki, ha indicado en un comunicado su intención de reforzar las pruebas a realizar sobre las baterías ya que actualmente se encuentran en una infinidad de productos. A su vez, también ha hecho un llamamiento a las empresas tecnológicas para que hagan esfuerzos adicionales para asegurarse de que la seguridad se pone por encima de la innovación en productos de tecnología.

No ha proporcionado información sobre qué tiene en mente exactamente para mejorar la seguridad de las baterías, pero es un paso fundamental que deberían imitar otros gobiernos, aunque ha indicado que se mantendrá atento a lo que haga Samsung. En el Galaxy Note 7 puso su intención de mantener la misma capacidad de batería en un tamaño más compacto, llevando la tecnología al extremo, sin haber realizado las pruebas de uso adecuadas.

Vía: Tech Crunch.