Las impresoras 3D tienen cada vez más empleadas, tanto en la industria como a nivel doméstico. Uno de los problemas que tienen las impresiones creadas es que, una vez creadas, no pueden ser modificadas. Sin embargo, un grupo de investigadores del MIT podrían tener la solución a este problema.

Este grupo de científicos ha creado polímeros vivos, con una estructura parecida a un acordeón, cuya estructura puede ser modificada exponiéndolos a la luz de ledes azules. De esta forma, se pueden pegarse objetos entre sí, ser ablandados o alterar su resistencia al agua. Además, con el monómero adecuado, se pueden hinchar o encoger.

No obstante, la mayor desventaja es que, para que esto funcione, se necesita un entorno sin oxígeno para desencadenar la reacción, aunque se están buscando otros catalizadores que eviten este inconveniente. Algo que sería de gran utilidad para poder imprimir objetos y poder corregir los errores cometidos.

Vía: EnGadget.